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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El padre fundador de la ecología

De la estructura de madera que los romanos usaban para construir sus puentes de piedra no queda nada, excepto los puentes. Así, algunos andamiajes que hoy forman parte de los edificios de nuestra cultura también nos son desconocidos; por ejemplo, aquellos derivados de Henry D. Thoreau, cuya manera de mirar la naturaleza, entonces una excentricidad, forma parte en la actualidad, al menos en teoría, del código de buenas prácticas de cualquier empresa que cotice en Bolsa.

A partir de una serie de tramas, "conjunto de hilos que, cruzados y enlazados con los de la urdimbre, forman una tela" (DRAE, 2001), Antonio Casado da Rocha ofrece un retrato apasionado de Henry D. Thoreau (1817-1862), filósofo y escritor estadounidense. Hay muchas maneras de acercarse a un personaje histórico para hacerle un retrato, muchos estilos diferentes que pueden cuadrar mejor o peor con el biografiado y con el biógrafo. En su pintura de Thoreau, Casado da Rocha evita la línea recta, la cronología convencional, y ofrece una serie de episodios basados cada uno de ellos en personas, relaciones, temas o hechos que permiten hacerse una idea precisa de quién era el autor de Walden.

THOREAU. BIOGRAFÍA ESENCIAL

Antonio Casado da Rocha

Prólogo de Joaquín Araújo

Acuarela Libros. Madrid, 2005

209 páginas. 12,50 euros

Estamos ante una biografía esencial, una guía de viaje para conocer a Henry David Thoreau que nos obliga a detenernos en las principales estaciones. Escrita, además, desde la admiración al personaje biografiado, desde la reivindicación de presentar en sociedad, en esta sociedad, donde no es muy conocido, a alguien que merece tener su sitio bajo este sol. Se trata de la primera biografía en español y está animada por una idea sencilla: "Definir a Thoreau por las cosas que le importaban, todas sus cosas buenas, las cosas libres y salvajes".

Más allá de los datos que ofrecen las enciclopedias, Casado pinta un aguafuerte para ver qué hay detrás del nombre de Thoreau, con quién se relacionaba, quién influyó en él y sobre quién tuvo, tiene, influencia. Como todas las personas, Thoreau es un poliedro de muchas caras, aunque en el fondo de la mayoría de ellas palpitan los mismos intereses, los mismos pensamientos. Como agrimensor y como fabricante de lápices, como viajero y como inventor de la desobediencia civil, como luchador por la libertad, conferenciante, maestro de escuela y descubridor de paisajes, siempre es posible encontrar, en el retrato de Casado, al hombre íntegro, dotado de una ética sólida y dispuesto a defenderla a cualquier precio.

El libro de Antonio Casado,

filósofo y traductor de Thoreau, bucea profundamente en la vida del escritor estadounidense y, desde ese conocimiento preciso, ofrece un texto en el que cuenta a Thoreau. Casado ha digerido a Thoreau y nos ofrece el producto de su digestión; no lo muestra como una pieza diseccionada y señalando ahí están las vértebras, ahí los higadillos, primero le pasó aquello y luego lo otro, sino que lo ofrece vivo, entero, como si desde la disección previa que ha hecho volviera a unir los pedazos para mostrarlo de una sola pieza, aunque con todas sus aristas.

Y, desde esa misma pasión por su personaje, no rehúye el autor español a los críticos de Thoreau, a quienes le describen como un ser "emocional e intelectualmente inmaduro". Casado repasa primero los argumentos de los críticos y luego los rebate a conciencia, con argumentos propios y con la ayuda argumental de otros apasionados defensores del escritor estadounidense, que, para denostarlo o para ensalzarlo, no deja indiferente a nadie que se aproxime a él.

El libro se completa con una prolija relación bibliográfica del escritor estadounidense, una cronología detallada y, sobre todo, una sección Materiales, en la que Casado cuenta de dónde sale el caudal de información que maneja y cuyas referencias no están en notas a pie de página sino en este apartado final. Tal y como escribe en el prólogo el naturalista y escritor Joaquín Araújo, "el ameno, intenso y original trabajo de Antonio Casado da Rocha pone a nuestro alcance uno de los bienes más preciados para todos los que militan en la honestidad intelectual: nos hace comprender los motivos de una merecida admiración".

La vida de Thoreau es la vida en la naturaleza. Su Walden, el libro más conocido de entre los suyos, lleva como subtítulo La vida en los bosques. Con sus propias manos, el autor construyó una cabaña y vivió allí durante dos años, trabajando la tierra, pensando, escribiendo, inventando su propia geografía. Recorrió los alrededores de Concord, el pueblo de Massachusetts en el que vivió, palmo a palmo durante toda su vida, con muy pocos viajes fuera de las fronteras de la comarca, aunque conociéndola con todo detalle. Y es que, como señala Casado, "caminar era una necesidad vital para él".

Ese respeto por la naturale

za le ha convertido en un padre fundador de la ecología, puesto que su ética ha influido de manera decisiva en la aparición de una conciencia ambiental, lo que ha hecho de su mensaje casi un lugar común. Mario Vargas Llosa lo exponía en este periódico hace muy poco tiempo: "La indispensable defensa del medio ambiente debe ser armónica con el desarrollo de la ciencia y la técnica y la industria". Sin embargo, el mismo día que el escritor peruano publicaba esta frase, el periódico informaba del "asalto al santuario ecológico de Alaska". Las empresas petroleras meterán sus sucias narices en una de las grandes reservas naturales del mundo, lo que deja en mal lugar eso de "la indispensable defensa del medio ambiente". También por eso es bueno recuperar a Henry D. Thoreau, porque ese respeto no ha calado aún lo bastante en la sociedad, y quizá para cuando lo haga ya no queden árboles nada más que en los jardines botánicos.

Las instalaciones petrolíferas ya existen en otras zonas de Alaska.
Las instalaciones petrolíferas ya existen en otras zonas de Alaska.REUTERS

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