El caso de los árboles menguantes

La plantación de 40 ejemplares de cercis siliquastrum, especie más conocida como árbol del amor o árbol de Judas, llevada a cabo en octubre de 2003 con motivo de la remodelación de la plaza del Ayuntamiento de Valencia, costó a las arcas municipales la friolera de 44.000 euros, a razón de 1.100 euros el ejemplar. Así lo denunció ayer la concejal del Grupo Socialista Carmen del Río, que consideró "una barbaridad" pagar esa cantidad de dinero por unos arbolillos que año y medio después de su plantación apenas dan sombra en la plaza principal de la ciudad. Del Río explicó que el equipo municipal de Gobierno del PP, que dirige Rita Barberá, aprobó el pasado día 3 de marzo una resolución para ordenar el pago de los trabajos de plantación, adjudicados a la Sociedad de Agricultores de la Vega, por 44.000 euros en total.

El Consistorio inició en el verano de 2003 las obras de remodelación de la Plaza del Ayuntamiento, con un presupuesto inicial de 2,2 millones de euros que al final fue de 2,7 millones. Los trabajos incluyeron el cambio del pavimento y de las farolas, así como la sustitución de algunos de los árboles, principalmente plátanos y catalpas, por la citada especie. El equipo de Gobierno justificó el cambio de especies, según la respuesta a una pregunta que presentó en su día la concejal socialista, en que el árbol del amor está "más adaptado a los compromisos del lugar y al marco urbano".

Sin embargo, Del Río, que ayer denunció el asunto en una conferencia de prensa en la que compareció junto al portavoz del Grupo Socialista, Rafael Rubio, afirmó que más allá de la idoneidad de un tipo de vegetación u otra, la plantación de estos árboles "no vale" el dinero que el Ayuntamiento va a pagar, porque eso supone que cada ejemplar cuesta a la ciudad unos 1.100 euros, cuando su precio, dijo, ronda los 50 euros.

La réplica del equipo de gobierno no se hizo esperar. La concejal delegada de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Jesús Puchalt, que no atendió la llamada de este periódico, dijo por medio de una nota de prensa que el edil socialista, "además de mostrar poco reparo para tergiversar la realidad, está en la más absoluta inopia en materia de botánica". La nota añadía: "Es una falsedad absoluta que el precio de los árboles que se plantaron en la plaza del Ayuntamiento fuera de 50 euros. Seguramente, el señor Rubio habrá ido a la floristería de su barrio a que le informaran, donde con todo el cariño del mundo le habrán dicho que no saben cuál es el precio de esta especie arbórea, el cercis siliquastrum, más conocido por el árbol del amor, pero que por 50 euros sí que podría comprar un ramo de flores para regalar con mucho amor". Puchalt explicó que esta especie está catalogada como árbol ejemplar, que es muy difícil encontrarla en algún vivero de la Comunidad Valenciana y menos aún con el calibre de los que se plantaron en la plaza del Ayuntamiento, "de más de 40 centímetros". Y agregó: "Además, el señor Rubio no ha mencionado, supongo, por su ignorancia en esta materia, que la operación para el plantado de estos árboles es bastante costosa y que, obviamente, también se ha de tener en cuenta a la hora de fijar el precio final".

La nota del Ayuntamiento añadía que la operación de plantación requirió el destoconar los árboles que había antes, desfondar la tierra y sustituirla por nueva y utilizar grandes grúas para la colocación de los nuevos árboles. "Si el señor Rubio es capaz de hacer todo este trabajo, además de comprar los árboles y traerlos desde un vivero de fuera de la Comunidad Valenciana por tan sólo 50 euros, que nos diga cómo, me parecen ridículas estas insinuaciones", zanjó Puchalt.

Lo pagado por el Ayuntamiento es un "precio de palmera", dijo Del Río. La concejal aseguró que con actuaciones de este tipo y facturas como la presentada ahora, el equipo de Gobierno del PP les "pone sobre la pista de lo mal que se gestiona el dinero de los valencianos" y denunció el "escandaloso aumento del precio" de unos árboles que, apuntó, además, "dan poca sombra".

Este periódico consultó ayer el asunto en empresas valencianas de jardinería, que, pese a lo que indicaba la nota de Puchalt, sí disponen en sus catálogos de ejemplares de cercis siliquastrum, cuyos precios oscilan entre los 45 y los 85 euros, en función del grosor y la altura de los árboles, medidas que dependen de su edad y de las condiciones en las que hayan sido criados. Así, ejemplares con un calibre de entre 14 y 16 centímetros se venden por unos 85 euros. Los que se pueden ver en la plaza del Ayuntamiento no alcanzan el diámetro señalado por la delegada de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible: según lo comprobado ayer por este periódico, los árboles tienen ahora unos 30 centímetros de diámetro de media y, aunque todo ente viviente, e incluso la materia inerte, se expande y se contrae con la temperatura, parece poco probable que los árboles del amor de la plaza del Ayuntamiento hayan menguado diez centímetros a causa del frío del pasado invierno. Y eso suponiendo que en un año y medio no hayan crecido nada.