Solidaridad con Clavero
Leo el pasado día 14, en EL PAÍS Andalucía: "La policía investiga carteles con amenazas a un dirigente ecologista".
Es indigno y, entre otras cosas, no me extraña tanto. Últimamente, lo que sé y leo que acontece en mi pueblo, El Puerto de Santa María, me produce sensaciones diversas. He vivido más de un año en Estepona y no puedo evitar acordarme, a la vez, de cómo "brilla" Marbella.
Pocas luces puede haber para que florezcan los almendros en el penal de El Puerto. Poco puede lucir tampoco el emblema de una ciudad por ser conocida, entre otras cosas, por tener la mayor población penitenciaria de España.
Soy socialista, de los que nos opusimos en su día a convertir aquellas playas de La Colorá en otro Puerto Sherry. Hasta ahora, tampoco brilla mucha aquella fantasmada, ni muchos frutos está dando. Sí muchas sombras y disgustos. Otro paisaje me gustaría ver desde la cubierta del vaporcito que cruza la Bahía. ¿Todo a cambio de crear "riqueza" y empleo? ¿Cuánto empleo y de qué tipo? ¿O cuántos intereses de otra naturaleza?
Como en Marbella, también en El Puerto quieren sembrar de mármol el campo, y el bello y blanco mármol de aquí, de Máchale, brilla más entre los almendros, mojado de rocío, que escupido de billetes.
Juan Clavero, te envío un saludo y mi solidaridad como a todos los que defendéis esas "otras ideas". También de parte de mi hijo pequeño, de ocho años, Alejandro, al que le gusta ir a su pueblo y mojarse los pies en la playa e ir, por la mañana, andando sobre la hierba. Un saludo solidario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.