"Queremos un programa marco simple, transparente y flexible"
El economista esloveno Janez Potocnik asumió hace cuatro meses el cargo de comisario europeo de Ciencia e Investigación con retos ambiciosos en el calendario: avanzar hacia el cumplimiento de la Estrategia de Lisboa, que pretende aumentar el esfuerzo medio europeo en investigación desde casi el 2% del PIB al 3% en 2010; poner en marcha el próximo Programa Marco de Investigación y Desarrollo, e integrar los sistemas de ciencia y tecnología de los nuevos países miembros de la UE. Para él es esencial la sociedad del conocimiento, que debe impregnar todo el entramado social, económico y político continental para garantizar a Europa una posición global competitiva. Potocnik, de 47 años, clausuró la conferencia Ciencia en la sociedad -organizada por la Comisión Europea y celebrada recientemente en Bruselas- participando en el debate final. Al término de la misma concedió esta entrevista a EL PAÍS.
"Los objetivos de I+D fueron aprobados por todos los países miembros, incluidos los que tienen un mayor potencial de turismo"
"Entiendo la sociedad del conocimiento como un triángulo en el que la educación ocupa un vértice, la I+D otro, y la innovación, el tercero"
Pregunta. ¿Cuáles son los ejes esenciales de su política de I+D para Europa?
Respuesta. Queremos que el próximo Programa Marco, el séptimo, no sea uno más, sino el programa que estará en línea con todas las acciones de la Comisión Europea dirigidas a la consecución de la Estrategia de Lisboa. Queremos un programa marco simple, transparente, fácil de poner en práctica y flexible, aunque no es fácil lograrlo. Queremos orientar la investigación en cuatro grandes áreas: cooperación en la UE; énfasis en las ideas, esencialmente apoyando la ciencia a través de la nueva agencia europea de financiación de la investigación; gente, porque sin gente no puedes tener buena investigación, y necesitamos muchos más investigadores en Europa para alcanzar los objetivos aprobados en la cumbre de Barcelona y ese 3% de PIB; capacidades, y aquí nos referimos a infraestructuras, pero también a ciencia en la sociedad, a las mujeres en la ciencia, a los jóvenes investigadores... y a cómo usar mejor todas las capacidades regionales y cómo aprovechar las potencialidades de los nuevos países miembros. Resumiendo: queremos que el Programa Marco sea simple, comprensible para todo el mundo, con más énfasis en los grupos y menos en los instrumentos.
P. El Programa Marco ha sido criticado por exceso de burocracia, pero también por excesivo énfasis en la investigación aplicada y en las grandes corporaciones y grupos. ¿Qué opina?
R. En cuanto al exceso de ciencia aplicada..., la división entre ciencia básica y aplicada es un poco anticuada, yo hablaría de una ciencia más orientada la industria, en la que es importante la cooperación, y otra más orientada a la investigación, en la que estamos hablando de las ideas. En cuanto al exceso de complicación administrativa del viejo sistema del Programa Marco, estoy de acuerdo y hemos puesto todo nuestro empeño en evitarlo preparando cambios en los procedimientos. Estamos decididos a combatir este problema, pero no es responsabilidad única de la Comisión Europea, está el Parlamento, los auditores... Lo que pretendemos es que haya más confianza en los investigadores que hasta ahora, y ésa es una manera de simplificar los procedimientos. Estoy dispuesto a cumplir mi parte, y cuando hagamos la propuesta formal del VII Programa Marco, irá acompañado de un documento de trabajo sobre la simplificación de los procedimientos.
P. ¿Es importante el papel de la Agencia Europea de Investigación, que usted ha citado?
R. Absolutamente sí. Hemos puesto todo nuestro empeño en la competitividad de los investigadores a nivel de la UE. Yo lo veo, en última instancia, como una liga de campeones en la que los investigadores compiten y cada país intenta ganar y colocar más participantes, lograr el máximo con los mejores equipos. Esto mejora el nivel de los países, así que es un incentivo que actúa en la dirección correcta. Pero también es importante la autonomía de los científicos, que identifican áreas en las que concentrar su empeño, y eso nos ayuda a destacar nuevas fronteras.
P. Usted hace hincapié en la sociedad del conocimiento. ¿Puede explicar su objetivo?
R. Tenemos que tener muy clara la perspectiva de la posición europea en el entorno de la competitividad global. No podemos competir con salarios porque tenemos unos niveles salariales altos; no podemos competir a través del sistema de seguridad social porque, aunque tenemos que hacer algunas reformas, en esto siempre vamos a ser más generosos en comparación con nuestros competidores globales; no podemos competir jugando con el coste medioambiental porque también éste es un valor en nuestras mentes y corazones, y no tenemos recursos naturales para estar en una posición dominante. Así que tenemos que basar nuestra competitividad en el conocimiento, de manera que aunque nuestros costes sean más altos que los de nuestros competidores, produzcamos más valor añadido. Se trata de colocar el conocimiento en el primer lugar y estimularlo en todos los ámbitos. Yo lo veo como un triángulo en el que la educación ocupa un vértice; investigación y desarrollo, otro, y el tercero es la innovación.
P. Hay un desequilibrio claro entre el esfuerzo en I+D que hacen unos países y otros; por ejemplo, España roza el 1% y otros están ya en el 3% que se pretende alcanzar como media en 2010. ¿Le preocupa esto?
R. No es un problema que pueda solucionar la Comisión Europea. Aunque quisiéramos, la Comisión no tiene poder para obligar a los países a que cumplan el objetivo del 3%, que fue acordado por todos en la cumbre de Barcelona. El 3% es de media y creo que algunos países, especialmente los nuevos, que están bastante por debajo del 1%, tendrán problemas para alcanzar el objetivo, mientras que otros están ya por encima y no queremos que lo reduzcan. Cada país debe hacer lo mejor que pueda y establecer sus objetivos cuantitativos a través de los mecanismos oportunos. Ésta será la mejor prueba de que en Europa, aunque no todos alcancen el 3% en el mismo plazo, avanzamos en la misma dirección.
P. ¿Puede Europa, configurarse con unos países líderes en I+D, como Alemania, Francia, Reino Unido o los nórdicos... y otros dedicados a otras actividades económicas, como turismo o agricultura?
R. Es una pregunta más para los ministros de Investigación que para la Comisión, pero como soy economista... desde luego habrá diferentes estructuras y vías entre los países miembros de la UE. Por otra parte, nos gustaría que algunos objetivos generales tengan apoyo global, y no es sólo cuestión de estar o no de acuerdo, es que son objetivos aprobados por todos los países miembros, incluidos aquellos que tienen, digamos, un mayor potencial de turismo que otros...
P. A veces parece que en Bruselas se olvida que hay excelentes centros de investigación que son europeos, donde se hace ciencia de primera línea, como el CERN, el ESO, el EMBL o la ESA en la vertiente más tecnológica, aunque no dependan de la Comisión Europea. ¿Considera que hay que integrar y coordinar mejor la ciencia europea?
R. Estoy totalmente de acuerdo en que esos centros son de ciencia de primera línea y si no hay colaboración e integración es un error. Por mi parte, incluso en el poco tiempo que llevo en el cargo, he tenido muchas conversaciones con esas instituciones, estamos cooperando mucho. Tiene que tener en cuenta la situación de la UE: aproximadamente dos tercios de la financiación de I+D en Europa procede del sector privado, y un tercio, del sector público; de este tercio sólo el 5% es el presupuesto actual de la UE, y el 95% restante corresponde a los presupuestos nacionales de los países miembros. Es esencial la cooperación e integración entre las diferentes instituciones científicas localizadas en la UE o en otros países europeos, como Suiza -lo digo por el CERN- si queremos alcanzar el objetivo de la competitividad a escala global, porque tenemos que actuar juntos, no hay otra vía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.