Los aliados del PSOE descartan que haya más comparecencias
Los dos principales aliados del Gobierno, Izquierda Verde (IU-ICV) y Esquerra Republicana de Catalunya, apoyarán la decisión socialista de impedir que haya más comparecencias en la Comisión del 11-M. De hecho, los grupos están trabajando ya en las conclusiones finales. En ellas se incluirá, además de las recomendaciones para el futuro, en parte ya pactadas por todos los grupos menos el PP, el análisis de qué falló antes del atentado y cómo gestionó el Gobierno la información entre el 11 y el 14 de marzo de 2004.
Tanto ERC como Izquierda Verde apoyan la idea de cerrar la comisión, pero critican la estrategia del PSOE ante el acoso al que le ha sometido el PP en las últimas semanas. El líder de Izquierda Verde, Gaspar Llamazares, está indignado porque considera que los socialistas han "entrado en el juego" del PP al pedir explicaciones a este partido por el hecho de que un concejal suyo en Paiporta (Valencia) haya sido abogado de terroristas islamistas implicados en el 11-M. "Estamos sobrepasando el nivel del esperpento y entrando en el ridículo", señaló Llamazares.
Cerrar la comisión
Los dirigentes de IV estaban decididos a apoyar al PSOE en su intento de cerrar la comisión obviando por completo todas las insinuaciones del PP. Y por eso se vieron sorprendidos el lunes, cuando el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, calificó de "muy grave" el hecho de que un militante del PP se entrevistase con dos islamistas relacionados con implicados en el 11-M el mismo día de los atentados, y exigió explicaciones. Eso, para Llamazares, supone entrar en el "absurdo" del PP, que consiste en tratar de implicar al PSOE con la masacre.
La relación de ERC con el PSOE no atraviesa su mejor momento porque la negociación para un pacto de legislatura no avanza. También por eso, ERC critica la estrategia de los socialistas sobre el 11-M. Joan Puig, portavoz de este partido en la comisión, sostiene que en la reunión del próximo día 5 tanto el PP como el PSOE "deberían explicar el juego absurdo que se traen". "Los socialistas han picado en el anzuelo del PP. Nosotros creemos que no hay materia para nuevas comparecencias, y que podemos cerrar la comisión, pero estamos indignados con esta guerra de insinuaciones".
Esquerra cree además que si el Gobierno ha decidido enviar las cintas de las reuniones al Congreso deben ser escuchadas, a puerta cerrada, en la comisión del 11-M, y no en la de secretos oficiales.
Jordi Jané, de CiU, cree que esta "guerra de insinuaciones" es muy negativa para la imagen de la política, pero también opina que no puede cerrarse la comisión sin que se aporte "la máxima luz, precisamente para desmentirlas".
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