BP investiga la explosión en su refinería de Tejas, que provocó 15 muertos

La explosión en la refinería de petróleo que el grupo BP (antes British Petroleum) tiene en Tejas y en la que murieron el miércoles por la noche 15 personas desató ayer los nervios en los precios del crudo, pero, después de una subida inicial, las aguas volvieron a su cauce. La multinacional británica, principal petrolera de Europa y una de las mayores del mundo, trató de disipar la preocupación por los precios de la gasolina en EE UU, que se encuentran en un nivel récord, y el consejero delegado de BP aseguró que el accidente no modificará el suministro.

La violencia de la explosión y de las llamas obligó a evacuar la fábrica y sus alrededores. Además de los 15 muertos, empleados de una subsidiaria de mantenimiento, hubo más de un centenar de heridos. "Hemos puesto en marcha una investigación exhaustiva a la que dedicaremos todos los recursos necesarios", afirmó Ross Pillari, presidente de BP Norteamérica, que añadió que no hay, por el momento, "ninguna indicación de que lo ocurrido tenga que ver con sabotaje o con terrorismo". "Es evidente", dijo también, "que tenemos mucho trabajo por delante en los próximos días para averiguar exactamente qué ha pasado".

La planta de Tejas City, cerca de la ciudad de Houston, en la costa del golfo de México, es la mayor que el grupo BP tiene en Estados Unidos y la tercera del país. En la refinería trabajan 1.800 personas. Su capacidad es de más de 450.000 barriles diarios, equivalente al 30% de la producción de BP Norteamérica y al 3% de la oferta total en el mercado petrolero estadounidense.

Elaboración de gasolina

La unidad afectada, dedicada a la elaboración de gasolina de elevado octanaje, es una de las 30 que tiene la refinería. El resto de las unidades siguieron trabajando ayer, pero la empresa prefirió no revelar el dato de alteración de la capacidad de refino ni los problemas de producción a corto plazo que podría haber después de la explosión.

John Browne, consejero delegado de BP, aseguró que no habrá problemas: "Las reservas de gasolina en Estados Unidos están en un nivel tranquilizador, superior a lo normal, con lo que este accidente no debería, en nuestra opinión, afectar al suministro de gasolina a los consumidores".

Todas las refinerías en Estados Unidos están en el tope de su capacidad y la demanda de gasolina crece, a pesar de que el precio del galón (3,78 litros) ha superado los dos dólares en las gasolineras, y en algunos Estados roza los 2,50 dólares. En términos absolutos, los actuales precios de este carburante son los más caros de la historia.

Las autoridades federales también investigan lo ocurrido, porque la planta tiene un historial de accidentes. Hace un año, otra explosión no causó víctimas, pero obligó a evacuar la refinería. Las autoridades multaron a la empresa por diversos motivos, entre ellos defectos en el sistema de interrupción de operaciones en emergencias y formación de los trabajadores. En septiembre, dos empleados murieron por quemaduras y los responsables de Salud y Seguridad en el trabajo volvieron a multar a BP.

Tejas City, con una población en la actualidad de 40.000 personas y en donde hay varias petroquímicas y plantas de refino, tiene más cicatrices de accidentes. En abril de 1947, la ciudad sufrió el peor accidente industrial en la historia de Estados Unidos: el incendio de un buque en el puerto, cargado con componentes para elaborar fertilizantes, causó una explosión que mató a 576 personas e hirió a varios miles. Los incendios duraron días.