Béisbol bajo sospecha
JAVIER DEL PINO | Washington
Cuando los grandes mitos vivos del béisbol acuden a Washington suele ser para una recepción presidencial, dado que la capital todavía no tiene equipo propio. Cuando ayer llegaron los más grandes, como McGwire, Sosa, Canseco o Palmeiro, su gesto era poco festivo: estaban citados a declarar ante un comité de la Cámara de Representantes que investiga el uso de esteroides en este deporte.