Una directiva permite penas de cárcel para los marinos que contaminen

El Parlamento Europeo aprobó el 23 de febrero pasado una directiva que endurece los castigos para los marinos que viertan ilegalmente al mar. La directiva, que previsiblemente será aprobada por el Consejo de Ministros de la UE, establece que los países podrán imponer penas de cárcel para los marinos que contaminen aunque el vertido no sea intencionado, sino producto de una negligencia.

Bruselas ha tardado dos años en sacar adelante un texto que contaba con la oposición de países como Grecia, con una gran flota, y con el apoyo de Francia y España, países con mucha costa y muy castigados por los vertidos. La norma fue impulsada por la popular Loyola de Palacio en su etapa como comisaria de Transportes.

En la propuesta de la directiva, la comisión afirma que "los accidentes de gran repercusión mediática no son el único problema". Y añade: "La mayor parte de la contaminación por hidrocarburos procedente de buques se debe a descargas deliberadas. [...] Sólo una parte muy pequeña de los buques que efectúan descargas ilegales es detectada y sólo unos pocos llegan a ser perseguidos".

La directiva concluye que los vertidos intencionados serán considerados delito y que los Estados pueden fijar penas de cárcel para las grandes descargas aunque la contaminación no sea voluntaria, sino fruto de una negligencia. La directiva supone un cambio porque los tratados internacionales del mar permiten fijar penas de cárcel en caso de que haya intencionalidad, según explica Tomás Fernández-Quirós, abogado experto en Derecho Marítimo de Uría y Menéndez. Para el resto, fijan indemnizaciones.

En el Código Penal

El Código Penal español ya contempla como delito el vertido que dañe al medio ambiente (no habla específicamente del mar), aunque no sea voluntario. Según Fernández-Quirós, la directiva clarifica el panorama. En la práctica, la mayoría de los vertidos acaban con una multa por la vía administrativa, según la Ley de Puertos, que fija sanciones de hasta tres millones de euros.

El director general de la Asociación de Navieros Españoles, Manuel Carlier, critica que Bruselas "pretenda tratar como un criminal a alguien que ha sufrido un accidente". Y añade: "Nos parece bien que se sancionen los vertidos deliberados, pero no que se extienda a los accidentes". Carlier critica las estimaciones sobre vertidos. "Si me dicen que un satélite detecta 300 vertidos, hablemos de 300 vertidos, pero no se puede extrapolar y hablar de 3.000". Sobre el caso de Francia, Carlier afirma que muchas veces se trata de "exceso de celo de cara a la galería".