Sorpresa y disgusto
Me encuentro en Madrid asistiendo a la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad en calidad de ex presidente y miembro fundador del Club de Madrid.
He seguido con agradecimiento la sensibilidad e interés que su medio ha mostrado ante la actual crisis política boliviana. Sin embargo, en su editorial del 10 de marzo, me he encontrado con la sorpresa y el disgusto de leer su versión, en dos líneas, sobre la circunstancia en la que fue derrocado mi último Gobierno. Usted escribe: "Mesa, (...) que llegó al poder hace 17 meses tras la renuncia de Sánchez de Lozada, salpicado por la corrupción, se aproxima más hacia esa concepción liberal...". Y con ello, insinúa usted que las causas del derrocamiento de mi segundo Gobierno democrático estaban relacionadas con la corrupción.
Ni las más terribles e injustas acusaciones que hacen en mi contra quienes me derrocaron han llegado a sostener esa falsedad.
