Un presunto comisionista de CiU creó dos empresas que trabajaron por encargo de Adigsa

Josep Maria Penín, presunto cobrador de comisiones de obras encargadas por el Gobierno de CiU, tuvo dos compañías que realizaron diversas obras para la empresa pública Adigsa. La suma de estas obras, cinco en total, ronda los 100.000 euros. Penín, que tiene vínculos familiares lejanos con Felip Puig, portavoz de CiU en el Parlamento catalán y ex consejero, fue militante de Convergència Democrática (CDC) desde 1991 hasta 2003. Además, en los años 1998 y 1999 fue chófer del entonces secretario general, Pere Esteve, cuando Puig era secretario de organización.

Josep Maria Penín figura en el Registro Mercantil como fundador de Aro Blanc 5000, SL, y como socio de la firma Micotió. Ambas firmas han recibido encargos de obras de Adigsa, la empresa pública catalana que gestiona y mantiene el parque público de viviendas del Gobierno catalán. Todos los trabajos fueron realizados entre los años 2000 y 2003. Aro Blanc realizó tres obras, y Micotió, dos.

Esta última empresa fue adquirida por Penín en 2001, según asegura Antonio Magro, su anterior propietario, que sigue figurando como tal en el Registro Mercantil. Magro explicó que vendió la empresa y que los impagos que el registro recoge -entre otros, a la Seguridad Social- corresponden a la etapa de Penín, a quien se refirió en todo momento de modo escasamente elogioso. "Nunca hemos pagado comisiones a nadie. Todos los trabajos hechos son legales", afirmó antes de añadir que no recordaba las obras realizadas para Adigsa y que no deseaba hacer ningún otro tipo de declaraciones. Ambas empresas tienen el domicilio fiscal en Corbera de Llobregat (Barcelona), una zona residencial de casas con jardín y de precio elevado. En esta residencia, de varios cientos de metros cuadrados, un cartel anuncia que está en venta.

Comisiones del 20%

Penín, relacionado familiarmente con Felip Puig, no deja de aparecer en la vida del portavoz parlamentario, pese a que éste insiste en la falta de relaciones de ningún tipo entre ambos. Fue trabajador interino entre 1989 y 1999 en el Departamento de Bienestar Social (hoy Bienestar y Familia), del que dependía Adigsa. Durante siete años coincidió allí con Puig, que fue director general y secretario.

Posteriormente, entre 2000 y 2003, Penín realiza obras con Adigsa, primero a través de estas empresas y más tarde como mediador, tasador y perito de los edificios que compraba y rehabilitaba la empresa pública. En esta fase entra en contacto con el empresario Juan Antonio Salguero, que ha denunciado que le cobraba el 20% de las facturas, supuestamente para el partido, a cambio de conseguirle los contratos. En estos años, Adigsa ya no dependía de Bienestar Social, sino de Política Territorial, cuyo titular era Felip Puig.

En los años 1998 y 1999, Penín volvió a cruzarse con su familiar lejano. En esas fechas, el secretario general de Convergència era Pere Esteve, que más tarde acabaría dejando el partido y apoyando el tripartito, donde ocupó la cartera de Comercio. Esteve necesitaba un chófer y "se hizo correr la voz entre las agrupaciones". Penín se apuntó voluntario y fue contratado durante un año para realizar ese trabajo durante los fines de semana. Penín era entonces militante de CDC, partido en el que ingresó en el año 1991 y donde se mantuvo en activo hasta septiembre de 2003, cuando causó baja por el impago de las cuotas.

Este diario ha intentado repetidamente conseguir la versión de Penín, sin resultados. Un familiar directo explicó que había desaparecido y que no volvía a su domicilio desde el pasado lunes. Los que fueron sus socios, por su parte, prefieren no recordar la etapa en la que tuvieron relaciones.

Nueva citación del fiscal

Otro constructor, Ignacio Sánchez, declaró ayer ante la Fiscalía por su relación con la empresa pública catalana Adigsa. El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, citó a Sánchez después de que su nombre apareciera durante la declaración del constructor José Antonio Salguero, que el pasado martes reconoció al fiscal haber pagado comisiones de hasta el 20% al intermediario José María Penín.

A diferencia de Salguero, Sánchez explicó que no tiene "facturas impagadas por parte de Adigsa" y que "nunca" pagó comisiones por unas contrataciones "tan pequeñas que se adjudican sin necesidad de concurso público". Se trata de obras de rehabilitación en Tarragona por importe de unos 48.000 euros en un edificio "que Adigsa adquirió a los propietarios, pero en el que no se llegaron a acabar las obras, porque requieren un segundo presupuesto".