Rice realiza una visita relámpago a México para rebajar la tensión

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dedicó elogios y piropos a México en la visita relámpago realizada ayer al Distrito Federal, en un claro gesto de mejorar el clima en la relación bilateral tras el rosario de reproches mutuos. La jefa de la diplomacia estadounidense no escatimó alabanzas a "las instituciones democráticas de México", y el Gobierno de Vicente Fox concedió a Estados Unidos la extradición de uno de los principales capos del narcotráfico, reclamado por un tribunal de Tejas.

Rice habló con sus interlocutores sobre las dos cuestiones que más preocupan a los Gobiernos de ambos países -la situación de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos y la seguridad en la frontera- ante la reunión del próximo 23 de marzo en Tejas entre los presidentes George W. Bush (EE UU) y Vicente Fox (México) y el primer ministro canadiense, Paul Martin. La secretaria de Estado regresó a su país con el compromiso mexicano de pagar una vieja deuda por el consumo de agua procedente del vecino del Norte.

Al referirse al asunto migratorio, Rice subrayó el compromiso de lograr "un sistema más humano" en las condiciones de vida de los mexicanos que residen en EE UU. El Gobierno de Fox aspira a conseguir una ley de trabajadores temporales como primer paso hacia la regularización. La secretaria de Estado reconoció la necesidad de reformas, aunque puntualizó que "es un tema delicado".

Acompañada de Roger Noriega, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Rice fue recibida por el presidente Vicente Fox en la residencia de Los Pinos y posteriormente se reunió con el canciller, Luis Ernesto Derbez, para perfilar la agenda de la reunión de Tejas. Fue el primer viaje a América Latina de la secretaria de Estado desde que asumió el cargo a finales de enero. Formalmente, todo fueron buenas palabras y elogios mutuos y Rice habló de "socios y amigos" al describir la relación bilateral.

En vísperas de la llegada de Rice, el Gobierno mexicano concedió a EE UU la extradición de Osiel Cárdenas Guillén, considerado el jefe del cartel del Golfo y acusado de 17 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y amenazas a agentes estadounidenses por un tribunal de Tejas. Cárdenas, preso en el penal de máxima seguridad de La Palma desde marzo de 2003, recibió una notificación firmada por Derbez, que señala que será entregado para su procesamiento ante la Corte Federal del Distrito Sur de Tejas, con sede en Brownsville. El ministro aseguró ayer que la decisión de extraditar a Cárdenas no es ningún mensaje al narcotráfico, sino una medida para cumplir la ley.

Según el acuerdo, las autoridades estadounidenses han garantizado que Cárdenas no será condenado a pena de muerte ni a cadena perpetua. El acusado presentará un recurso de amparo contra la extradición, que no podrá hacerse efectiva hasta que se resuelvan las cuatro causas abiertas en su contra en territorio mexicano.

El mismo día en que el Gobierno mexicano anunciaba la extradición de uno de los principales capos del narcotráfico, Colombia entregó a EE UU a Omaira Rojas Cabrera, Sonia, a quien las autoridades estadounidenses consideran un importante enlace entre la guerrilla de las FARC y el tráfico de drogas.