Rajoy acusa a Zapatero de "racanería" con el Carmel y censura que apoye a Maragall

El PP escenificó ayer en el Congreso el debate previo a la moción de censura al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que hoy defenderá Josep Piqué en el Parlamento catalán. Mariano Rajoy, su líder, aprovechó una decena de preguntas y una interpelación al Gobierno para acusar al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de "racanería sin precedentes" con los vecinos del Carmel y censurar que esté apoyando a Maragall pese a sus polémicas declaraciones. El presidente dijo que los afectados empezarán a recibir las ayudas en abril y criticó que Rajoy no haya visitado ni el Carmel ni el incendio del edificio Windsor, como hizo él. "En las dos situaciones, el presidente del Gobierno estuvo allí", afirmó Zapatero.

La "racanería sin precedentes" de la que Rajoy acusó a Zapatero fue argumentada después por el diputado Jorge Fernández en su interpelación al ministro del Interior, José Antonio Alonso. Fernández afirmó que las ayudas que el Gobierno aprobó el 11 de febrero, con la adaptación de una Orden Ministerial de 1993, no "tenía, siquiera, la actualización por el aumento del coste de la vida en estos años". En esta misma línea abundó el diputado de CiU Jordi Jané, quien comparó las ayudas del anterior Gobierno a los afectados por el Prestige con las actuales del Carmel. La comparación de ambas catástrofes fue muy reiterada.

Pero el debate político se concentró en la recriminación de Mariano Rajoy, Eduardo Zaplana y Ángel Acebes al presidente Zapatero y a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, por respaldar a Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat, pese a su supuesta "ineficacia e e incompetencia". Zapatero y De la Vega evitaron pronunciarse sobre Maragall, defendieron que se está apoyando a los vecinos, que empezarán a recibir las ayudas en abril, y defendieron la "cercanía" de su Gobierno con la gente. Además, el Ejecutivo se comprometió a elevar su aportación al convenio de Vivienda con la Generalitat para mejorar el barrio y a abrir una línea de crédito para los afectados con el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

"Mientras las casas se hunden, determinados políticos se dedican a devorarse", afirmó después Zaplana. "La locuacidad del señor Maragall les ha creado un grave problema: no dudó en remover las aguas de la corrupción para, inmediatamente, mirar hacia otro lado mientras se desinflaba el suflé", apostilló para reclamar "transparencia" ante esas acusaciones de corrupción. La vicepresidenta respondió que "resplandecerá la verdad" sobre las supuestas comisiones ilegales, censuró a Zaplana por su "tremendismo" y pidió "restablecer en este país el honor de las instituciones". A Zaplana le siguió Acebes, quien dijo que la crisis "pone de manifiesto la incompetencia y descoordinación de tres administraciones gobernadas por los socialistas".

En el debate también intervinieron los ministros Jordi Sevilla, José Montilla y María Antonia Trujillo para responder a la catarata de preguntas del PP.