Tomàs Llorens deja el Thyssen-Bornemisza después de 14 años
El conservador jefe del museo desde su creación alega motivos "estrictamente personales"
Conservador jefe del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid desde 1991, un año antes de su apertura, Tomàs Llorens dejará su cargo "por motivos estrictamente personales" en las próximas semanas. Llorens confirmó ayer su intención, aunque añadió que prefería no dar más explicaciones hasta que se formalice la noticia. "Prefiero no comentar más hasta que el patronato del museo no lo sepa oficialmente", dijo. El patronato se reúne hoy. La baja de Llorens no está en el orden del día, aunque podría ir en ruegos y preguntas.
Tomàs Llorens insistió ayer en los "motivos personales" para dejar su puesto en el museo. "Ya tengo 68 años", subrayó. Durante sus años al frente del Thyssen, Llorens ha tenido un papel fundamental en las exposiciones temporales del museo. Exposiciones que siempre guardan una estrecha relación con la colección permanente y que siempre han intentado despertar el interés del público desde nuevas perspectivas.
En una entrevista reciente en este periódico, el historiador apuntaba: "Si el museo es estático, la gente se olvida de él. Las grandes exposiciones son un invento del siglo XIX y fueron fundamentales para reactivar el interés de las sociedades modernas por el arte. Y esto se ha venido acentuando cada vez más en el siglo XX. Hoy día la historia del arte se hace a través de las exposiciones temporales. Los historiadores del arte debemos ser responsables de nuestra política de exposiciones. Hacer exposiciones temporales implica mover obras de arte, lo que siempre tiene un nivel de riesgo. Y ese riesgo se compensa solamente si la exposición sirve para adelantar en el estudio del arte".
El patronato del Museo Thyssen, que se reúne hoy en Madrid, está presidido por la ministra de Cultura, Carmen Calvo. La vicepresidenta es Carmen Thyssen-Bornemisza, y entre sus miembros están Francesca von Habsburg-Lothringen, hija del barón Thyssen; la infanta Pilar de Borbón; el conservador Norman Rosenthal; Miguel Blesa de la Parra, presidente de Caja Madrid; Rodrigo Uría, presidente del patronato del Museo del Prado; el arquitecto y académico Rafael Moneo; Miguel Ángel Fernández Ordóñez, secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, y Antonio Hidalgo, subsecretario de Cultura. El sustituto de Tomàs Llorens lo nombrará dicho patronato.
Una visión crítica
Tomàs Llorens (Almassora, Castellón, 1936), elegido en 1998 miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ha estado ligado a la museografía de la colección Thyssen desde su instalación, en el palacio de Villahermosa, en el año 1990. Reformado entonces por el arquitecto Rafael Moneo, la colección original (775 cuadros) quedó ampliada hasta el millar con las nuevas 16 salas, que se abrieron hace menos de un año, en junio de 2004, en el nuevo edificio, obra de los arquitectos Manuel Baquero y Francesc Pla.
La trayectoria profesional de Tomàs Llorens arranca en la universidad y está marcada por su visión crítica del arte. Expulsado de la Politécnica de Valencia, donde impartía clases de estética, durante el franquismo, formó parte entre 1972 y 1976 de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) y de la Politecnic of Central London (1977-1978). En 1980 regresó a España. Fue el primer director gerente del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y también dirigió el Museo Nacional Reina Sofía, centro del que fue destituido en 1990 por desavenencias con el Ministerio de Cultura. A comienzos de 1991 se convirtió en conservador jefe del Thyssen. En 1992, Llorens y los barones Thyssen presentaban al público la colección del museo.
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