Sólo las mujeres cocinan y hacen la colada en más del 75% de los hogares

Las cargas familiares son el principal freno para que las mujeres trabajen en condiciones de igualdad con los hombres. Así lo cree el 77,1% de los ciudadanos, según un nuevo estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) al que ha tenido acceso este periódico. El trabajo no sólo muestra que en más del 75% de las parejas hacer la colada y cocinar son tareas exclsuivamente femeninas sino que también revela una distinta percepción sobre el peso que tienen los hijos en la vida profesional de los padres: mientras el 57,7% de los encuestados sostiene que los niños son un obstáculo para la trayectoria profesional de la mujer, sólo el 7,6% apunta que suponen un freno para las carreras masculinas.

El estudio, que carece de resultados diferenciados por sexo, se ha realizado a partir de una encuesta a 2.484 personas respondida a finales del año pasado. Este trabajo, con el título Opiniones y actitudes sobre la familia, fue encargado por la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce. Entre otras cuestiones, aborda los papeles de hombres y mujeres en la sociedad.

Respecto a las funciones de ambos, la inmensa mayoría de los encuestados, el 88,4%, está muy o bastante de acuerdo en que hombres y mujeres deberían contribuir a los ingresos familiares (sólo el 3% lo rechaza). Únicamente el 17,3% de los ciudadanos respalda que "el deber de un hombre es ganar dinero y el deber de una mujer es cuidar de su casa y su familia". Poco o nada de acuerdo con ello se muestra el 70,7% de los encuestados.

El cambio de los papeles tradicionales (el hombre en casa al cuidado de los hijos mientras la mujer trabaja fuera) lo admite más de la mitad de los encuestados (55,8%), mientras uno de cada cuatro (24,7%) se muestra en contra.

Principal obstáculo

Ante la afirmación "las cargas familiares son el principal obstáculo para que las mujeres puedan desempeñar sus trabajos en condiciones de igualdad con los hombres", el 77,1% de las personas preguntadas suscribe esa idea (el 25,2% se muestra muy de acuerdo y el 51,9%, bastante). El 2,8% la rechaza de plano y el 7,5% está poco de acuerdo con ella.

Una pregunta de la encuesta dirigida exclusivamente a las personas que sólo trabajan en casa revela que las razones más influyentes para carecer de empleo remunerado son el cuidado de los hijos (63,4%) y la incluída en la respuesta: "el deseo de mi pareja de que me quede en casa" (17,4%). El tercer motivo más esgrimido es la escasez de empleo (9,8%).

"Estas cifras ponen de manifiesto que a los poderes públicos nos queda un camino bastante arduo que recorrer para lograr la plena igualdad", asegura la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad. Valcarce alude tanto a los patrones culturales como a las diferencias sociolaborales que persisten.

La encuesta del CIS revela la fuerte brecha entre la teoría y la realidad cuando se aborda el reparto por sexos de las tareas domésticas y de cuidados a la familia. Los ciudadanos se inclinan por la igualdad, al menos en teoría. Así, el 92,5% de los ciudadanos está muy o bastante de acuerdo en que hombres y mujeres deberían contribuir a esas labores. Sin embargo, cuando se pregunta (sólo a los ciudadanos que viven en pareja) quién realiza esos cometidos, los varones sólo destacan en las reparaciones domésticas: son cosa exclusivamente suya en el 67% de las parejas. Esta tarea es sólo femenina en el 8,5% de los casos, según la encuesta.

Elegir el menú

Hacer la colada es labor de las mujeres en el 81% de las parejas, según la encuesta del CIS. Lo mismo ocurre con la cocina: ellas se ponen frente al fogón asiduamente en tres de cada cuatro hogares. Y no sólo guisan, también deciden el menú del día siguiente: esa elección gastronómica es una tarea femenina en siete de cada diez parejas. Más igualitaria resulta la compra. Aunque en el 48,6% de los casos sólo es asunto de mujeres, en otro 42,6% ellos y ellas se reparten la tarea por igual o van juntos a la tienda.

El cuidado de familiares enfermos recae más en las mujeres. En el 45,5% de las parejas, ellas se encargan siempre o habitualmente de esa atención frente al 1,3% de los varones. Unos y otras comparten esa labor en el 47,3% de los casos.