El Santander lanza sus redes

El Santander, como otros grandes bancos internacionales, no quiere quedarse fuera del pastel del cambio climático y ha cerrrado una alianza con uno de los gigantes del sector medioambiental, el británico Climate Change Capital. Las eléctricas y el Gobierno, entre tanto, compran bulas en América Latina y en el banco de carbono de la ONU para cumplir y mentir con sus obligaciones de reducir en España las emisiones de C02. Auditoras y consultoras tambien rediseñan sus estrategias para ganar clientes y ventas en el nuevo escenario.

El Gobierno se ha comprometido con el Banco Mundial a tomar participación en sus fondos de carbono y a crear uno propio en España

El comercio de derechos de CO2 asignados en Europa se sitúa este año en unos 20.000 millones de euros, según Peter Sweatman

Santander Investment Services, filial del Grupo Santander, y Climate Change Capital (CCC), entidad británica especializada en el efecto invernadero, cerraron hace unas semanas una alianza para ofrecer asesoramiento financiero a empresas relacionadas con el sector del cambio climático. Tratan de aprovechar conjuntamente para sí y para sus clientes las nuevas oportunidades de negocio que están surgiendo a raíz de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto.

Peter Sweatman, que trabajó antes en JP Morgan y que desde octubre es el responsable de CCC en España, explica que su grupo opera a nivel paneuropeo, y siempre en relación con el clima y la contaminación, en cuatro áreas: fusiones y adquisiciones de activos; asesoramiento estratégico a empresas y administraciones para incentivar las nuevas tecnologías y las energías limpias; trading de derechos de emisión de CO2 y otros gases de efecto invernadero; y gestión de fondos de inversión como el que ya ha lanzado por CCC especializado en parques eólicos..

En relación al comercio de derechos de CO2, Sweatman dice que en Europa la asignación prevista para las empresas se sitúa en torno a 20.000 millones de euros, de los cuales entre 200 y 300 se negociarán en España

El responsable de Corporate Finance de Santander Investment, Marcos Sebares, señaló con motivo de la presentación del acuerdo que el entorno regulatorio "va a crear mercados con tasas de crecimientos muy altas", que ofrecerán retos para muchas empresas y oportunidades de negocio para otras.

KPMG, PwC, Capgemini

Retos y oportunidades que las firmas de auditoría y consultoría, no en vano muchos directivos de las nuevas empresas creadas para el negocio climático proceden de sus plantillas, no están dispuestas a desperdiciar. Es el caso de KPMG, que a parte de asesoramiento ha entrado en el negocio de la verificación de emisiones con clientes como BP y Shell, Deloitte, E & Y o PricewaterhouseCoopers (PwC).

"Nuestro equipo de Servicios de Asesoramiento en materia de Cambio Climático", explica Mariola Pina, directora responsable de Energía de PwC, "está basado en una visión de convergencia entre las disciplinas medioambiental y financiera. Combinamos el conocimiento de nuestros equipos de Sostenibilidad y de Finanzas Corporativas para ayudar a nuestros clientes a proteger y mejorar el valor para los accionistas mediante la integración de los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático en el núcleo de sus estrategias y operaciones".

Con varios años de experiencia en clientes, agrega Pina,nuestra línea de servicio ha fijado cuatro campos de conocimiento:

- Ayuda al cliente a integrar consideraciones sobre cambio climático, estrategias de reducción de emisiones, cumplimiento de la normativa, y oportunidades de optimizar los ingresos en su estrategia de negocio, incluyendo aspectos legales y fiscales.

- Ayuda a los gobiernos a definir sus políticas de cambio climático y al desarrollo y diseño de registros de carbono y organización del mercado.

- En los mecanismos de desarrollo limpio e implantación conjunta, ayudamos a los responsables de proyecto a gestionar el ciclo entero del mismo, que incluye: identificación de los proyectos de reducción de emisiones más rentables, validación de metodologías base y evaluación de las ventajas para el desarrollo sostenible. Asimismo, asesoramos a las empresas en la optimización de la gestión de los activos de carbono a través del desarrollo de estrategias y la realización de transacciones.

- Los auditores medioambientales de PwC verifican la robustez de los sistemas de gestión ambiental y los sistemas de seguimiento de emisiones así como los datos de emisiones.

También las consultoras, como Boston Consulting, McKinsey, Citigate Sanchís o Capgemini se se muestran activas en este negocio. "En Capgemini", explican fuentes del grupo, "ofrecemos" tres tipos de servicio "en relación a las emisiones de CO2" . Consultoría de negocio para ayudar a la empresa a definir estrategias que le permitan afrontar el reto de la entrada en vigor Kyoto. Además, en la parte tecnológica, "les ayudamos a planificar y poner en marcha los sistemas y aplicaciones necesarias para controlar las emisiones y cumplir con los requisitos de la normativa". Y finalmente, "les ofrecemos servicios de outsourcing de estos sistemas y aplicaciones".

Las normativas mediambientales también están proporcionando un buen negocio a despachos de abogados como Garrigues y Uría & Menéndez.

Endesa, Iberdrola, Repsol

Las eléctricas están recurriendo con prontitud a los denominados mecanismos de desarrollo limpio e invirtiendo en proyectos en América Latina que les proporcionen certificados de reducción de emisiones de CO2. Endesa tiene en catera 17 proyectos; Unión Fenosa, cuatro; Iberdrola cuenta con parques eólicos en Brasil y también cuentan con estos proyectos Repsol.

Además de esa vía, la otra gran bula para compensar el exceso de emisiones de CO2 en España son las inversiones en bancos de carbono. Hidrocantábrico, por ejemplo, ha invertido casi dos millones de euros en un fondo del Banco Mundial; y otro tanto ha hecho Endesa. Tambien el Gobierno ha remitido una carta de compromiso al Banco Mundial relativa a la creación del Fondo Español de Carbono y a la participación de España en el Fondo de Biocarbono y Fondo de Carbono para el Desarrollo Comunitario. La materialización del compromiso supondrá la compra de derechos de emisión de 40 millones de toneladas de CO2 a partir de 2005.