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El presidente de Siria anuncia que retirará todas sus tropas de Líbano en dos etapas

El primer repliegue será hacia el valle de la Bekaa, cerca de la frontera, pero aún no tiene fecha

Siria retirará todas sus tropas de Líbano. El anuncio fue hecho ayer por el presidente sirio, Bachar el Asad, en un largo discurso pronunciado ante el Parlamento de Damasco, aunque recalcó que el repliegue de las tropas, unos 15.000 soldados, se efectuaría en dos etapas; primero hacia el valle de la Bekaa, para después volver a su país de origen. Con este repliegue, del que no se anunció todavía calendario, Siria pondrá punto final a la ocupación militar de Líbano iniciada hace tres décadas a petición de la Liga Árabe y del propio Gobierno libanés con ocasión de la guerra civil.

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"No estaremos ni un día más de los deseados por Líbano", anunció ayer a media tarde el presidente sirio, Bachar el Asad, ante los parlamentarios reunidos en la Asamblea Popular del Pueblo, en Damasco. Lo dijo al finalizar un largo discurso de cerca de una hora en el que analizó la situación en Oriente Próximo y el papel desempeñado por su país en las múltiples crisis que asolan la zona.

Bachar el Asad no concretó fecha para la retirada, pero aseguró que el repliegue de las tropas sirias de Líbano se realizará "lo antes posible" en dos etapas, la primera hacia el valle de la Bekaa, en las cercanías de la frontera con Siria, para después, en una segunda etapa, proceder a la repatriación a sus antiguos acuartelamientos de todos los soldados. El líder sirio añadió que mañana, lunes, representantes de la cúpula del régimen de Damasco se reunirán con el presidente de Líbano, Emile Lahoud, para estudiar la forma y el calendario del repliegue.

El rais sirio añadió que con este repliegue se cumple estrictamente lo establecido en los Acuerdos de Taef, firmados en 1989, con los que se puso punto final a la guerra civil libanesa, que duró 15 años. Pero además, en opinión de Asad, se cumplimenta asimismo la resolución 1.559 adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas bajo la inspiración de Estados Unidos y Francia. Sin embargo, el presidente no hizo en su discurso ninguna referencia al desmantelamiento de los servicios secretos en Líbano ni al desarme de las milicias de Hezbolá, dos exigencias planteadas también por la resolución de la ONU.

"La retirada no significa el fin del papel sirio en Líbano", recalcó Asad, quien alegó que los dos países caminan desde hace siglos juntos, "mano con mano", en una historia común, basada en profundas relaciones culturales, espirituales y sociales. Fue una referencia inquietante que podría suponer el anuncio de una prolongación de la "tutela" que Siria ejerce sobre el país vecino. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, mantuvo ayer su presión sobre Bachar el Asad en su alocución por radio de los sábados: reiteró su exigencia de que "todo el personal militar y los servicios de inteligencia" sirios abandonen Líbano e insistió en que el Gobierno de Siria "apoya el terrorismo", informa Efe.

Bachar el Asad no quiso acabar su discurso sin hacer una referencia al asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, un hecho que calificó de "crimen atroz" y recalcó que el acto ha supuesto un "ataque contra la unidad y estabilidad tanto de Líbano como de Siria". Entre los aplausos de los diputados, condenó por último las informaciones de prensa que se habían prestado a participar en una supuesta campaña de calumnias contra Siria por implicarla en el asesinato.

El discurso de Damasco fue interpretado de manera diferente por sectores de la oposición libanesa. Mientras el máximo líder de la comunidad drusa, Walid Yumblat, valoraba las palabras de Asad asegurando que se trataba de un "principio que debe concretarse en un calendario", el ex presidente Amine Gemayel consideraba el discurso y el anuncio "inaceptables", ya que, en su opinión, las tropas deben abandonar inmediatamente Líbano y cree que el estacionamiento provisional en la Bekaa, establecido en el acuerdo de Taef, no es válido a estas alturas.

En medio de las ambigüedades y debates, los dirigentes de la revuelta pacífica en Líbano, que se ha bautizado como la Primavera de Beirut, convocaban ayer a todos los libaneses a participar el próximo lunes a una marcha en el centro de la capital para reclamar la "retirada de todas las tropas de Líbano", que se conozca "toda la verdad sobre el asesinato de Rafik Hariri" y la dimisión de siete mandos policiales y judiciales responsables directa o indirectamente del atentado. Los convocantes han pedido a los ciudadanos que se sumen a la protesta con una huelga general y con un paro de todos los vehículos durante cinco minutos.

Un grupo de libaneses, en una plaza de Beirut, escuchan el mensaje de Bachar el Asad en el Parlamento sirio.
Un grupo de libaneses, en una plaza de Beirut, escuchan el mensaje de Bachar el Asad en el Parlamento sirio.EFE

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