Una firma pública navarra admite que vulneró sus normas para comprar el 1% de Iberdrola

José María Aracama, director general de Sodena, la sociedad de capital-riesgo dependiente del Gobierno navarro, reconoció ayer en el Parlamento foral que la compra por la firma del 1% de Iberdrola, operación en la que ha invertido 173,5 millones de euros, vulnera los estatutos de la compañía pública. Sin embargo, justificó la operación por su carácter "estratégico".

Aracama reconoció que el Gobierno foral tuvo que usar su facultad legal extraordinaria de modificar los límites de inversión de Sodena para realizar la compra. Además, anunció que Iberdrola ha garantizado al Ejecutivo regionalista la presencia de un representante en el Consejo de Administración de la eléctrica y sugirió que, a medio plazo, el paquete accionarial será adquirido por Caja Navarra.

El PSN, IU, Aralar, EA y PNV consideraron la compra "especulativa" y "dudosamente legal", además de sospechar que esconde "intereses ocultos" vinculados a una pugna por controlar la eléctrica.

Los estatutos de Sodena prohíben utilizar más del 15% de sus recursos propios en una única operación e invertir en una empresa sin conseguir al menos el 5% de su capital. "No hace falta ser matemático para comprobar que no se cumple ninguno de esos requisitos", asumió Aracama ante una intervención del portavoz del PSN, Iosu Pardo, quien mostró la "indignación" de su partido por una compra "que pone el peligro el futuro de la propia Sodena", creada para apoyar pequeñas iniciativas empresariales sin otros recursos.

El Gobierno navarro, que posee el 80% de Sodena, ha aportado para la compra de las acciones de Iberdrola 50 millones procedentes de las plusvalías obtenidas a fines de 2004 por la venta de su participación en EHN, pero deberá endeudarse en más de 120 millones de euros para pagar el resto, un préstamo todavía no cerrado al que optan diversos grupos bancarios, entre ellos un consorcio de diez cajas de ahorros encabezadas por Caja Navarra, que ha ofrecido una línea de crédito de hasta 150 millones de euros.

El director de Sodena reiteró que se trata de una operación estratégica que pretende garantizar las inversiones en infraestructuras eléctricas de Iberdrola en Navarra. Iberdrola brinda el 2,5% del PIB foral y su servicio, impacto económico e inversiones superan los 600 millones.