El precio del metro cuadrado construido en Valencia crece 8 puntos por encima de la media
El sector valenciano de la construcción facturó en 2004 unos 15.000 millones de euros
El precio del metro cuadrado construido en la ciudad de Valencia ha crecido un 24% en el último año, ocho puntos por encima de la media española y seis con respecto al promedio autonómico, según el Observatorio del Mercado de la Construcción del instituto tecnológico Aidico. "El aumento sigue fuerte y no parece ralentizarse", dijo ayer la responsable del observatorio, Lucía Irusta, de la evolución de los precios en el cap i casal. El sector facturó el año pasado 15.000 millones de euros, emplea a cerca de 250.000 personas y representa el 10% del Valor Añadido Bruto (VAB).
La salud de la construcción sigue robusta pero los expertos advierten que el sector tiende a la estabilización en la Comunidad Valenciana después de varios años con subidas de dos dígitos. Lucía Irusta, responsable del Observatorio del Mercado de la Construcción, aseguró ayer en el II Congreso Nacional de Análisis de Coyuntura de la Construcción, que organiza Aidico (instituto tecnológico del sector), que empieza a observarse cierto estancamiento en el consumo de cemento, el número de ocupados en el sector o de licencias de obra mayor, que han caído un 10% en los últimos meses.
Según los datos del Observatorio -puesto en marcha hace dos años-, los precios del metro cuadrado construido crecieron en 2004 un 18,5% de media en la Comunidad Valenciana frente a un 16-17% en el conjunto de España. En este escenario, Irusta destacó el comportamiento de los precios en la ciudad de Valencia, donde el metro cuadrado se ha disparado en el último periodo un 24%, superando en ocho puntos la media española y en casi seis la autonómica.
En la inauguración del congreso, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, destacó que la construcción sigue siendo uno de los motores de la economía valenciana "y además genera un importante efecto de arrastre hacia otros sectores como el azulejo, el mueble, el mármol y el sector turístico". Según repasó Camps, el sector representa un 10% del Valor Añadido Bruto (VAB) y el 13% de la ocupación. De los demás datos relacionados con la edificación, Camps destacó la necesidad de conciliar el crecimiento del empleo con la reducción de la siniestralidad laboral. "Atendiendo al último balance, de 2004, en el sector de la construcción la cifra de accidentes de trabajo en jornada laboral ha caído un 2,4%, mientras los mortales se reducen en un 40,5%", agregó el consejero autonómico.
Camps se mostró partidario de reducir el esfuerzo de adquisición de la viviendas con una política fiscal favorable a las compras. "La vivienda sigue siendo un bien costoso", reconoció el consejero.
Como muy gráficamente dijo Irusta, mientras la economía siga bien y los hipotecarios sigan bajos "no creemos que se produzca ninguna caída brusca en la construcción. El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción, Juan Eloy Durá, coincidió con la responsable del Observatorio en que la inversión extranjera en el mercado inmobiliario valenciano ha sido determinante.
Durá recordó que el sector facturó el año pasado 15.000 millones de euros en las tres provincias y para 2005 se espera que esta cantidad crezca en torno al 6%. "Los precios de las viviendas seguirán subiendo", pronosticó Durá, "pero no al ritmo de años anteriores. La salud del sector está garantizada durante los próximos dos o tres años".
Los promotores inmobiliarios siguen optimistas. En los últimos seis años han vendido más pisos que nunca y creen que el negocio seguirá a buen ritmo. La demanda de viviendas se mantendrán en torno a los 495.000 pisos anuales durante los próximos tres años, para descender a una media de 432.000 entre 2009 y 2013, según un estudio dado a conocer a principios de año por Analistas Financieros.
Estas cifras son más modestas que las registradas hasta ahora (más de 500.000 pisos de media vendidos al año; casi 700.000 sólo en 2003). En la Comunidad Valenciana, el año pasado salieron al mercado un total de 100.000 viviendas, de las que al menos un 50% son segundas residencias.
Promotores renovados
La asociación de promotores inmobiliarios celebró ayer su asamblea general en un clima de notable confianza respecto a la evolución del sector durante los próximos años, de acuerdo con el informe de gestión sometido a los socios.
Representantes de las más de 250 empresas vinculadas a la asociación de promotores eligieron a los 18 miembros de la junta directiva que debe renovar los cargos ejecutivos. La directiva se ha ampliado, hasta la fecha contaba con 12 miembros. La elección del futuro presidente se cerrará el próximo miércoles 9 de marzo.
Juan Bautista Soler dejará la presidencia de la asociación provincial en manos de Salvador Juliá, según fuentes vinculadas a la asociación.
Benjamín Muñoz, gerente de la asociación, destacó la incorporación de un buen número de jóvenes a la nueva junta directiva. "La segunda generación toma el relevo", explicó Muñoz, "en un contexto positivo pero definido por la necesaria ampliación de las empresas familiares para hacer frente a la profesionalización del sector".
Las nuevas normas urbanísticas aprobada por el Consell, esencialmente la nueva Ley de Ordenación Territorial, configuran un nuevo entorno para el desarrollo de la actividad de los promotores sujeto a los futuros planes de ordenación comarcal que se elaboran en la actualidad.
Muñoz sugirió que sólo las empresas más grandes podrán hacer frente con solvencia a las exigencias legales en el desarrollo de su labor.
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