EE UU se opone a que el aborto sea un derecho reconocido de la mujer

Naciones Unidas acoge desde ayer en Nueva York una sesión especial para revisar los progresos realizados desde la Conferencia de Pekín en 1995 en favor de los derechos de la mujer y la igualdad de género. Los avances son alentadores, aunque persisten obstáculos para llevar las políticas contra la discriminación sexual a la práctica. EE UU aprovechará esta conferencia mundial para reiterar su oposición a que se reconozcan nuevos derechos a la mujer, como el aborto y para defender los principios conservadores de la Administración Bush, que se opone al principio de la educación sexual de los adolescentes.

Pero la ONU asegura que la Plataforma no crea nuevos derechos para la mujer, en un intento por rebajar el tono para que al final de la conferencia se adopte un documento que permita seguir avanzando. Se trata, dijo Kofi Annan, "de aplicar lo aprendido hasta ahora".

La conferencia pretende examinar y evaluar la aplicación de los compromisos adquiridos en Pekín, cuando se creó una Plataforma de Acción global para poner fin a la discriminación contra la mujer y reforzar sus derechos.

"Se han realizado progresos tangibles", señaló el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la apertura de la conferencia. Opina que los retos a los que se enfrenta la mujer "no son problemas sin solución" y recomendó siete campos en los que actuar en la próxima década: mejorar la tasa de escolarización de las niñas en primaria y secundaria; garantizar el acceso de todas a la salud en materia sexual y reproductiva; disminuir el tiempo que pasan las mujeres y niñas en las tareas domésticas; garantizar sus derechos en materia de propiedad y herencia; eliminar las discriminación de género en los contratos laborales; elevar la proporción de mujeres en la representación política local y nacional; y combatir toda forma de violencia contra mujeres y niñas.

Kofi Annan, quien señaló que "la igualdad de género no es sólo responsabilidad de las mujeres", explicó que la condición y la función de la mujer han experimentado un cambio significativo desde Pekín. El informe elaborado por la ONU para la ocasión afirma que "existen leyes más equitativas que protegen a la mujer contra la discriminación, los abusos y la violencia".

Los gobiernos y el público en general son más sensibles hacia las cuestiones de igualdad de género y se observa una mayor participación de la mujer en la vida pública, una disminución de la mortalidad maternoinfantil y mejoras en el acceso a la educación. A pesar de ello, Annan citó como problemas a combatir el "tráfico de mujeres y niños, una práctica en aumento, y el desarrollo del sida entre las mujeres jóvenes". El informe de la ONU señala además que persiste una gran brecha entre las políticas y la práctica en la promoción de la igualdad de género y advierte que es "crucial atacar" los estereotipos y otras prácticas discriminatorias que entorpecen el avance de la mujer en la vida económica, social y política. "La igualdad de género es crítica para el desarrollo pacífico de las naciones", dijo Annan.