Alperi traslada al Puerto su rechazo a una nueva línea por mar con Orán
El Ayuntamiento de Alicante trasladó ayer al Consejo de Administración del Puerto su rechazo, por escrito, a una segunda línea marítima Alicante-Orán. La nueva conexión, que la naviera Trasmediterránea pone en marcha a finales de marzo, es considerada por el equipo de Gobierno de Alperi como "una incidencia negativa" para la ciudad. Durante el consejo, el presidente de la Autoridad Portuaria, Mario Flores, respondió al primer edil que la aprobación de una nueva línea depende del Ministerio de Fomento y del Gobierno de Argelia. "No depende de nosotros", aseguró Flores. No obstante, el presidente del órgano portuario se comprometió a elevar el escrito al presidente de Puertos del Estado y al Ministerio de Fomento para que conozcan "el sentir" de la ciudad.
El debate sobre la nueva conexión por mar con Argelia, que elevará a dos las líneas marítimas que enlazan la ciudad con el norte de África, se desató al abordar la aprobación del punto relativo a la concesión a Trasmediterránea de oficinas para la venta de billetes. Según Flores, el alcalde no respaldó su rechazo a la nueva línea con datos sobre criminalidad, si bien se hizo eco del temor de los comerciantes ante la apertura de más comercios argelinos. Además, agregó: "No hay que negar que existe una sensibilidad especial sobre esta nueva línea. Los ciudadanos de Alicante piensan que esta conexión genera una serie de problemas". El escrito aprobado por la junta local de Gobierno, y trasladado al órgano portuario, recoge: "Haciéndonos eco del sentir de amplios sectores de la ciudadanía alicantina queremos dejar constancia de esa preocupación (...) Consideramos que no sería oportuno ni conveniente en este momento".
Propuesta aprobada
Mario Flores resaltó que todas las personas que llegan con este buque portan su correspondiente visado, de una semana de validez. "Ilegal no viene ninguno", dijo. Pese a reconocer que la línea acarreará beneficios, Flores señaló: "Si mi alcalde cree que eso perjudica la ciudad, yo no voy a anteponer los intereses del puerto a los de mi ciudad". Contrariamente, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu, consideró que la línea "mejorará el servicio" y reducirá los tiempos de espera. Respaldó su tesis con datos relativos a la población magrebí en Alicante.
Díaz Alperi, sus ediles Sonia Castedo y María José Cremades y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, votaron en contra de la propuesta de conceder los locales a Trasmediterránea. Pese a la abstención de Flores y representantes de la Cámara de Comercio, de Coepa e IFA , la propuesta fue aprobada. Por otro lado, Flores defendió el proyecto de un centro comercial flotante, en un trasatlántico amarrado en el puerto, que acogería 102 tiendas de lujo y acarrearía 25 millones de dólares a la ciudad.
