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Cabrera Infante dejó dos novelas, varios artículos y numerosos textos inéditos

'Ítaca vuelta a visitar' y 'La ninfa inconstante' están prácticamente acabadas

La viuda de Guillermo Cabrera Infante, Miriam Gómez, comentó ayer en su casa de Londres que "Guillermo ha dejado bastante obra sin publicar, sobre todo dos novelas, Ítaca vuelta a visitar y La ninfa inconstante". "Hay Guillermo para rato", apostilló. A ello habría que añadir varios artículos y textos inéditos en los que el autor de Tres tristes tigres, colaborador habitual de EL PAÍS, estuvo trabajando hasta poco antes del percance que le obligó a su definitiva hospitalización. El escritor sufrió una caída en su casa que le fracturó la cadera.

Gómez, en unas declaraciones a Efe, informó por otro lado de que el escritor cubano, fallecido el lunes en un hospital londinense, escuchó antes de morir la maqueta de un disco con música de Cuba que está produciendo el cineasta español Fernando Trueba con intervención del pianista Bebo Valdés. "Fernando se lo hizo llegar a través de la hija pequeña de Guillermo, Carola, que viajó a Madrid, y ésa fue la última música que oyó, ya que una hora después estaba muerto", recordó la viuda. Guillermo Cabrera era un apasionado de la música en general, y la cubana en particular. Paquito D'Rivera le dedicó un tema titulado Tres tristes tigres.

El escritor será incinerado mañana en Londres en una ceremonia estrictamente familiar. Miriam Gómez afirmó que guardará sus cenizas para llevarlas a Cuba "cuando sea libre", y agregó que cuando ella muera, quiere que las suyas se reúnan con las del escritor.

De las dos novelas inéditas, La ninfa inconstante está prácticamente acabada. "El problema", comentó Miriam Gómez, "es que tiene unas 1.000 páginas y Guillermo quería reducirla a unas 400". La Habana para un infante difunto se desarrolla en los años cuarenta; Tres tristes tigres, acaso la obra más famosa del novelista, en los cincuenta, y La ninfa inconstante también tiene lugar hacia mediados de esa década.

Apasionado del cine, una de sus últimas alegrías, según su viuda, fue ver una copia de trabajo del filme, todavía no terminado, The lost city, cuyo guión escribió él mismo para el actor y director estadounidense de origen cubano Andy García.

"Mientras nosotras, las mujeres de la familia, nos íbamos de compras, Guillermo se quedaba muchas veces viendo películas con su nieta más pequeña, por la que estaba loco y que a su vez le adoraba", explicó la viuda, que comentó también que se está realizando una nueva versión del filme Punto límite: cero (1971), con guión del escritor. Por otro lado, el pintor, escenógrafo y cineasta español Frederic Amat prepara una película de animación con otro guión que escribió Cabrera Infante a los 17 años con el título de El aullido.

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