El patronato de la Alhambra estudia sustituir los leones por réplicas

Si la Alhambra es el símbolo de Granada, el Patio de los Leones es su imagen más repetida. Ese valor emocional es la razón por la que la directora del patronato, María del Mar Villafranca, pidió ayer opinión a instituciones y ciudadanos sobre la posibilidad de retirar esas estatuas para asegurar su conservación y sustituirlas por réplicas. La decisión final la tomarán los técnicos encargados del cuidado del monumento, que tendrán en cuenta el parecer del público. Si se aprueba, los leones restaurados se mostrarían en el palacio de Carlos V.

La propuesta del patronato -formado por representantes de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Granada y el Ministerio de Cultura- se lanza tras la presentación de uno de los leones de la fuente, que durante dos años fue estudiado y restaurado por técnicos de los institutos Andaluz y Español de Patrimonio. La estatua se mantendrá expuesta por el momento en el museo de la Alhambra -cuya entrada es gratuita-, donde se explican sus orígenes históricos, su simbolismo en el mundo hispanomusulmán, el material del que está compuesta y su función como surtidor en el aljibe de la residencia de los sultanes granadinos.

Esta primera restauración se planteó como un estudio de las figuras de la fuente que, desde su construcción en el siglo XIV, no habían sido rehabilitadas. Por eso no se eligió ni el león en mejor estado ni el que necesitaba con más urgencia la intervención. "Queríamos probar una metodología para saber qué hacer con el resto de las estatuas", explicó ayer la directora de la Alhambra, María del Mar Villafranca, que ya ha ordenado la limpieza de las restantes esculturas que se iniciará en los próximos meses.

El resultado de los análisis no es alarmista, pero aconseja preservar mejor las figuras. Mediante gammagrafías, los técnicos estudiaron su interior, donde encontraron líquenes, algas y bacterias que atacan la piedra, originadas por el paso del agua. Su superficie, carbonatada por factores ambientales, se limpió con disolventes y rayos láser, y se reconstruyeron las partes más deterioradas de la estatua, como las orejas y la melena.

La intervención ha permitido demostrar que los leones se construyeron con mármol de Macael (Almería). Sus creadores aprovecharon las vetas de la piedra con fines plásticos para dar volumen a las patas y la melena. El material ha resistido bien el paso del tiempo, según Villafranca, que recordó que el cilindro que sustentaba originariamente la fuente (en el que se apoyan los leones) ya se sustituyó hace unos años debido a su deterioro. La directora del monumento abre el debate sobre su sustitución de los leones para tratar de implicar a los ciudadanos en el monumento, el tercero más visitado de España en 2004 tras la Sagrada Familia de Barcelona y el Museo del Prado de Madrid. "La Alhambra es un monumento público, así que todos debemos comprometernos en su conservación", afirmó Villafranca, que desde su nombramiento a finales de año pretende superar su condición de enclave reservado a los turistas para convertirla en un espacio abierto a todo el mundo.

Los gestores del monumento, sin embargo, ya han tomado partido. Villafranca se muestra a favor del cambio. "Prometo hacer clones de los leones de la fuente", dijo la directora, que se mostró convencida de que todos estarán a favor de llevar los originales al museo "porque garantiza su vida futura".