El voto en contra obtiene en Cataluña 11 puntos más que en el resto de España

Los votos negativos han superado en Cataluña en alrededor de 11 puntos -han alcanzado el 28,07% de los sufragios emitidos- la media española en la oposición al Tratado de la Unión Europea que ayer se sometió al veredicto de las urnas. El sí fue del 64,64%. La abstención fue alta (59%) pero, con todo, se quedó por debajo de la registrada en las elecciones al Parlamento europeo de junio pasado, cuando votó el 39,5%, frente al 40,96% de la consulta de ayer. "Cataluña ha dicho que quiere más Europa y la tendrá", afirmó anoche el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

El presidente de la Generalitat, que compareció en su calidad de presidente también del PSC, echó a un capote a sus aliados del Gobierno y aseguró que en el no había una parte de voto europeísta. Ese no era el que defendían con ahínco los dos socios de Maragall en el Ejecutivo: Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA).

Pero las expectativas de quienes se han opuesto a la Constitución Europea se quedaron ayer muy lejos de aquel referéndum de 1986 sobre el ingreso de España en la OTAN, en el que el PSOE fue derrotado en toda regla en Cataluña. Entonces, el no al ingreso de España en el Tratado del Atlántico Norte fue del 50,99%, frente al 43,92% de síes.

Ayer, en los 2.774 colegios electorales de Cataluña el resultado fue muy desigual. Lleida y sobre todo Girona fueron las circunscripciones donde ese rechazo a la Constitución europea se hizo más patente. En Lleida rozó el 30% mientras que en Girona fue del 33,42%. Barcelona y Tarragona fueron las provincias donde el sí sacó mayor ventaja al no.

En el bloque del sí, tanto Convergència i Unió como en el Partido Popular catalán echaron la culpa de la abstención al Gobierno central y al catalán. Esa clave de política interna que ha sido una constante en la campaña de CiU y PP no dejó de aparecer ayer a la hora de valorar los resultados.

En el caso de CiU hubo un cierto tono de autocrítica. El secretario general de la federación nacionalista dijo: "No hemos sido capaces de transmitir a la ciudadanía la importancia del referéndum". A renglón seguido, Duran agregó que el tripartito catalán ha sido "el único Gobierno de la UE que no ha hecho ninguna campaña de sensibilización".

El líder del PP catalán, Josep Piqué, no fue más moderado en sus críticas que sus compañeros de bancada de oposición de CiU y aseguró: "El tripartito catalán ha demostrado que no tiene un mínimo de congruencia, que sufre una contradicción interna".

Desde ICV-EUiA y ERC se juzgó positivo el porcentaje obtenido por el no. Josep Lluís Carod Rovira, presidente de Esquerra Republicana, dijo que el sí era fruto de la suma de "los partidos tradicionales", en referencia a PSC, CiU y Partido Popular.

También en clave de política interna, Carod destacó la importancia de lo que denominó "izquierda nacional". Ese 28.07% alcanzado por los votos del no dio alas al líder republicano para asegurar que es una advertencia al Gobierno central para que vea el voto diferencial catalán y para que tenga presente que "Cataluña no aceptará cualquier Estatuto de autonomía".

Desde Iniciativa per Cataluña, su presidente, Joan Saura, destacó que los noes señalan que "desde Cataluña se quiere otra Europa". Saura subrayó que quienes se oponían a la Constitución europea han obtenido 10 puntos porcentuales más respecto a los resultados logrados en las europeas del año pasado. En aquella ocasión, las fuerzas que ahora defienden el sí consiguieron un 77%, frente al 64,6% de ayer.