Euskadi registra la mayor oposición al nuevo Tratado

Euskadi fue ayer la comunidad autónoma donde el no al Tratado alcanzó mayor porcentaje de votos (33,66%, casi el doble del conjunto de España), aunque el rechazo al texto constitucional se quedó 29 puntos por debajo del sí. Todas las formaciones nacionalistas habían apostado por el no, salvo el PNV, que, pese a las resistencias de parte de sus dirigentes, decidió finalmente respaldar la Constitución. Ese hecho, unido a la alta movilización entre sus bases de la ilegalizada Batasuna, explica el respaldo al no.

La jornada se desarrolló bajo un tiempo inclemente y con una ausencia absoluta de incidentes de cualquier tipo por vez primera en una cita electoral en el País Vasco. Incluso la presencia policial en calles y colegios electorales fue menor que en muchas otras convocatorias a las urnas en la comunidad autónoma.

De los tres partidos del Gobierno vasco (PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua), sólo los peneuvistas respaldaban el Tratado. Toda la campaña electoral del PNV recayó sobre los hombros de su presidente, Josu Jon Imaz, quien basó su apelación al voto afirmativo ligando el futuro de Europa con las posibilidades de desarrollo del autogobierno de los vascos, plan Ibarretxe incluido.

El respaldo al texto constitucional, defendido por socialistas, populares y el PNV, superó los 423.000 votos (un 62,61%), mientras que los opositores al mismo rebasaban las 227.000 papeletas. En las elecciones europeas del pasado junio, las formaciones que ayer defendían el no sumaron poco más de 191.000 votos, incluyendo aquí el voto nulo que supusieron las papeletas de la candidatura respaldada por la ilegalizada Batasuna y anulada por los tribunales.

El mapa del apoyo al Tratado reprodujo fielmente el peso de cada partido en la comunidad. Así, aunque el sí venció en las tres provincias vascas, la oposición al texto fue muy superior en Guipúzcoa, donde EA y la izquierda abertzale tienen un mayor peso. En esta provincia el porcentaje del no alcanzó el 40,77%, el más alto de toda España. En Álava, el voto afirmativo supuso el 66,26%, mientras que en Vizcaya, el sí llegó al 65,28%.

De los 250 municipios de la comunidad autónoma, el no venció en 120, la mayoría de ellos de pequeño tamaño, aunque también triunfó con claridad en poblaciones mayores como la guipuzcoana Hernani (57,58% de rechazo) o la vizcaína Bermeo (61,03%). Un total de 65 de los 88 municipios guipuzcoanos rechazaron el Tratado (12 de 51 en Álava y 43 de 111 en Vizcaya).

La participación se quedó en un 38,74%, la más baja de las 33 convocatorias a las urnas vividas en el País Vasco desde 1976. Hasta ahora, la participación más pobre se había registrado en la última cita electoral, las europeas de junio, en la que la afluencia a los colegios se quedó en un 44,59%.