Zapatero llevará a la Asamblea Nacional francesa el 1 de marzo su discurso europeo

La Asamblea Nacional francesa ultima una invitación, que probablemente se concrete hoy, al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que pronuncie un discurso el próximo 1 de marzo, según confirmaron ayer fuentes francesas y españolas. Zapatero tiene previsto hacer una amplia exposición de su visión de Europa aprovechando esta oportunidad, la primera de un jefe de Gobierno español para dirigirse al Parlamento francés. Zapatero aseguró ayer que el Gobierno asumirá la decisión mayoritaria de los votantes en el referéndum del próximo domingo, aunque éste no es vinculante.

Tras la participación del presidente de la República, Jacques Chirac, en el acto de campaña para el referéndum de la Constitución europea celebrado el pasado viernes en Barcelona, la invitación que se está tramitando marca un hito en un contexto de excepcionalidad histórica, una vez realizada la primera consulta nacional sobre la Constitución europea.

Debido a que el presidente francés tiene prohibido entrar en la Asamblea, por reflejo del temor decimonónico al golpismo bonapartista, el Parlamento francés mantuvo una larga tradición de no invitar tampoco a dirigentes extranjeros hasta que, en 1918, abrió sus puertas al entonces presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, para que presentara sus catorce puntos conclusivos de la Primera Guerra Mundial.

No volvió a haber otro acto similar hasta 1994, cuando el Rey Juan Carlos I de España fue llamado a inaugurar una nueva etapa, en la que las invitaciones internacionales se han producido a razón de una o dos por año. El canciller alemán, Gerhard Schröder; el primer ministro británico, Tony Blair, el hoy ex presidente del Gobierno italiano Romano Prodi; el también ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso; el mexicano, Vicente Fox; el argelino, Abdelaziz Bouteflika y muy recientemente el presidente chino, Hu Yintao, han ido engrosando esa lista de oradores a la que ahora se va a incorporar Zapatero.

El presidente se entrevistará en París con el primer ministro, Jean Pierre Raffarin, entre otras cosas para ultimar los detalles de la cumbre de presidentes de regiones fronterizas entre España y Francia que ambos acordaron presidir con ocasión de la última cumbre hispano-francesa celebrada el pasado diciembre de Zaragoza.

El líder socialista dio anoche en Mérida un paso más en su entusiasta petición del sí a los ciudadanos para el referéndum europeo del próximo domingo al anunciar, implícitamente, que lo considera vinculante, a pesar de que la consulta no tiene ese carácter jurídico. "Respetaré la voluntad mayoritaria de los españoles y, por tanto, lo que hagan el próximo domingo", dijo ante las más de 1.300 personas que acudieron a escucharle junto al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

"El 'no' debilita a España"

Cuando sólo quedan cuatro días hábiles para hacer campaña, Zapatero y Rodríguez Ibarra se prodigaron en argumentos por el sí, dedicados sobre todo a los votantes de las fuerzas políticas que propugnan el no. La paz, la cohesión social, el desarrollo y el progreso fueron argumentos que ambos dirigentes utilizaron. Zapatero afirmó: "Un no en el referéndum debilita a España y debilita a Europa".

Tanto Ibarra como el eurodiputado extremeño Alejandro Cercas agradecieron a Zapatero su "patriotismo" por haber convocado este referéndum y, por tanto, dar la voz a los ciudadanos cuando no es necesario. Ibarra, para argumentar la bondad del sí, se dirigió a los extremeños para indicar que no podían comportarse con Europa como pretendía hacer el Gobierno vasco con España. "No seas Ibarretxe, vota sí", sintetizó Ibarra. El líder extremeño aprovechó este acto para defender a Zapatero de las críticas que recibe del PP por las nuevas medidas para regularizar inmigrantes. "Si Aznar hubiera ordenado la inmigración, cosa que hizo, se hubiera enterado de quiénes venían a trabajar y quiénes eran esos canallas que vinieron a cometer los atentados del 11 de marzo", señaló el presidente extremeño.

Pero Zapatero aseguró que no tenía intención de hablar del PP tal y como había hecho Ibarra, que sólo les dedicó un minuto pero contundente. Zapatero bromeó asegurando que al no hablar del PP era consciente de que les hacía cierta faena ya que, a su juicio, los mítines de ese partido se basan sustancialmente "en las críticas al Gobierno de la nación".

Ambos políticos pusieron el broche de sus intervenciones tratando de transmitir su certeza de que los españoles, en general, y los extremeños en particular llenarán el domingo las urnas de síes para satisfacción de todos los europeos que, según Zapatero, estarán pendientes de lo que ocurra en España.