Intxaurraga defiende las plantas incineradoras para Guipúzcoa

El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, defendió ayer la apertura de plantas incineradoras en Guipúzcoa como la mejor opción para eliminar los residuos urbanos. Intxaurraga justificó esta postura en el pequeño tamaño de la provincia y su densidad de población, lo que hace muy difícil la construcción de vertederos convencionales. El consejero también apoyó su argumento en un reciente informe del Departamento de Sanidad, que asegura que la incineración supone una alternativa válida dentro de los planes de gestión de residuos.

El consejero realizó estas declaraciones en el pleno del Parlamento, ante el que compareció a petición del PP para aclarar la postura que mantiene el Gobierno sobre esta cuestión después de que el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, haya polemizado al respecto con Sanidad. Según Madrazo y EB, la incineración es "perjudicial para la salud" y las instituciones dan la espalda a los ciudadanos al promover estas plantas en Guipúzcoa. El consejero de Medio Ambiente puntualizó que cuando EB se sumó al Gobierno de coalición en septiembre de 2001 los tres socios pactaron sus desacuerdos en materia de política energética, especialmente en todo lo relacionado con la incineración de residuos, a la que la formación de Madrazo se opone.

"Los tres partidos acordamos que es legítimo que cada uno mantenga su posición sobre las plantas incineradoras, tanto a nivel ideológico como en la práctica institucional y política", zanjó Intxaurraga.

Ley de Aguas

El titular de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente también habló de la resolución, favorable a sus intereses, de la Comisión Arbitral respecto del proyecto de Ley de Aguas. En los pasillos del Parlamento insistió en que "ninguna Diputación pierde competencias", ya que en la nueva Agencia Vasca del Agua que crea el proyecto estarán representados el Gobierno y las instituciones forales. El fallo establece que se puede alterar el reparto competencial que establece la Ley de Territorios Históricos (LTH), si se hace a través de una disposición adicional, sin que se vea afectado el sistema foral.

"No hay que sacralizar ninguna ley, ni siquiera la LTH", declaró Intxaurraga, tras lamentar que el proyecto no pueda salir aprobado esta legislatura debido al adelanto electoral. En su opinión, la resolución de la Comisión Arbitral no hace vulnerable a una ley como la LTH, que regula las relaciones entre el Ejecutivo y las instituciones provinciales y que es considerada una ley troncal del sistema foral vasco.

Para Intxaurraga, PP y PSE son los principales responsables de que el proyecto de ley tenga que esperar hasta la próxima legislatura. "El PSE es cómplice de la actitud obstruccionista que ha mantenido el PP para evitar que este proyecto, que tiene voluntad de consenso, no se apruebe".