Los afectados por seísmos en Murcia critican al Gobierno regional

Unos 200 vecinos de las pedanías lorquinas de Zarcilla de Ramos y La Paca volvieron ayer a pasar la noche en las cinco carpas instaladas por el Ayuntamiento de Lorca ante el temor de nuevas réplicas del terremoto registrado hace ocho días, de 4,7 grados en la escala Richter. Entre los alojados en las carpas abundan ancianos y niños, que a las 4.25 sintieron uno de los 17 temblores que sacudieron esta zona desde la medianoche hasta las ocho de la mañana, el mayor de ellos de 2,3 grados. Los afectados critican al Gobierno regional por haber recibido sólo una mínima parte de las ayudas prometidas tras el último seísmo, hace más de dos años.

En las carpas, tres de ellas instaladas en Zarcilla de Ramos y dos en La Paca, disponen de turbinas de calefacción y de termos de café que miembros de Protección Civil sirven a quienes lo solicitan. Los vecinos cuentan también con la ayuda de psicólogos de Protección Civil, que desde el pasado sábado se encuentran en la zona.

Los vecinos de ambas pedanías recibieron la noche del viernes la visita de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y ayer del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien aseguró que pedirá "personalmente" al Gobierno de España "su ayuda y colaboración" para paliar la situación de los damnificados por los terremotos.

Los vecinos, que se reunieron la noche del viernes, aseguraron sentirse "engañados" por las autoridades regionales, "ya que pese a las promesas recibidas hace dos años y medio, tras el anterior terremoto en la zona, no hemos recibido ni una mínima parte de lo que nos prometieron", resaltó Ana García, de la pedanía de La Paca.

En este sentido, Francisco Ruiz, portavoz del colectivo de afectados, que asegura haber dormido muy poco desde hace una semana, pidió que se agilicen los trabajos y las ayudas: "Quiero decirle a los españoles que por favor, que vengan ya las ayudas. Lorca no está en Asia, pero nosotros también necesitamos apoyo".

Fernández de la Vega visitó personalmente el epicentro de los terremotos "para transmitir a los ciudadanos el apoyo del Gobierno". Y añadió que de inmediato será constituida una comisión mixta "para evaluar los daños y tratar de buscar soluciones entre todos para los afectados".

"Es razonable la reacción ante una situación de esta naturaleza, cuando uno ve que su casa se mueve", dijo la vicepresidenta, que añadió: "Es una situación muy dura y hay que demostrar que somos un país solidario. Desde luego, este Gobierno también y por eso vamos a estar ahí". La vicepresidenta se trasladó después a una de las carpas habilitadas el jueves por el consistorio para que pernoctaran los vecinos que no quisieron regresar a sus hogares por temor a nuevas réplicas.

Tras visitar La Paca se trasladó a la población de Zarcilla de Ramos, la más devastada por los seísmos, donde más de medio millar de casas resultaron afectadas, y donde el consistorio tiene previsto instalar 22 casas prefabricadas para acoger a parte de las 68 familias que se han quedado sin hogar.