Una ONG contra la explotación sexual denuncia ante la UE su persecución
El pasado 8 de diciembre, 91 mujeres y niñas fueron secuestradas por las mafias de explotación sexual en el centro de la organización AFESIP en Phnom Penh (Camboya), donde las atendía. Ahora, no sólo se desconoce su paradero, sino que es la organización la que está perseguida en aquel país hasta el punto de que el burdel de donde fueron rescatadas las víctimas exige a la ONG una indemnización de 1,2 millones de euros.
La presidenta de AFESIP, Somaly Mam, que durante ocho años sufrió la esclavitud sexual, recibió en 1998 el Premio Príncipe de Asturias. Esta organización pidió a los eurodiputados más presión europea y denunció que, al día siguiente del secuestro de las 91 mujeres y niñas, los detenidos por ello quedaron en libertad y el jefe de policía que dirigió la operación fue suspendido temporalmente de sus funciones.
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