Unos comicios cruciales

Los iraquíes eligen hoy un Parlamento que tendrá encomendada una tarea vital para el futuro del país: la redacción de la Constitución. La participación en los comicios será decisiva para otorgar legitimidad a la futura norma fundamental. La autoexclusión del principal partido suní será un obstáculo difícil de superar.

- ¿Qué cargos se eligen?

Los iraquíes elegirán los 275 diputados de la Asamblea Nacional, además de 18 Parlamentos regionales.

- ¿Quién supervisa las elecciones?

De acuerdo con la ley electoral, lo hará la Comisión Electoral Independiente. Esta comisión está dirigida por ciudadanos iraquíes, con la participación de un experto electoral internacional seleccionado por Naciones Unidas. Las normas y fechas las dispuso la Ley Administrativa Transitoria y las confirmó la Resolución 1.546 del Consejo de Seguridad de la ONU.

La Cámara tendrá la misión de redactar la Constitución definitiva del país

- ¿Qué deberes tendrá la Asamblea Nacional?

Tendrá el mandato de redactar una nueva Constitución, con un año de plazo. Elegirá un presidente y unos vicepresidentes que, a su vez, escogerán un primer ministro. Se prevé que la Constitución esté terminada en agosto de 2005 y que los iraquíes la ratifiquen en otoño, para que, en diciembre, sea posible elegir un Gobierno permanente con arreglo a las nuevas normas. El órgano legislativo nacional gobernará Irak en virtud de la Ley Administrativa implantada en marzo de 2004 por la Autoridad Provisional de la coalición encabezada por Estados Unidos.

- ¿Quién se presenta?

Hay aproximadamente 19.000 candidatos que se presentan a la Asamblea Nacional o a las Cámaras regionales. Los candidatos pueden presentarse como independientes o en la lista de un partido. Existen 111 listas de partidos, en las que están incluidos más de 7.000 candidatos. Uno de cada tres candidatos debe ser mujer. Los escaños se asignarán con arreglo a un sistema de representación proporcional puro.

Según los analistas y los rudimentarios sondeos realizados, la Alianza Iraquí Unida, una coalición de grupos chiíes apoyada por el venerado gran ayatolá Alí al Sistani, es la principal lista, con 228 candidatos. En ella figuran miembros del Partido Dawa y la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak, además de chiíes asociados al joven clérigo Múqtada al Sáder, cuyas fuerzas lucharon dos veces contra las tropas estadounidenses el año pasado. El primer ministro provisional, Ayad Alaui, encabeza un partido laico, el Acuerdo Nacional Iraquí, y se espera que también obtenga buenos resultados. En el norte, los kurdos presentan una lista propia, la Alianza Kurda, la única que representa a una minoría tan importante en Irak.

Sin embargo, al escoger la papeleta, los votantes sólo pueden conocer el nombre del partido, porque las listas de candidatos no se han hecho públicas debido a motivos prácticos y de seguridad.

Puede presentar su candidatura cualquier iraquí mayor de 30 años que haya completado la educación secundaria y no ocupase ningún alto cargo en el Partido Baaz ni fuera responsable de atrocidades cometidas bajo el régimen de Sadam Husein. Los miembros de base del Partido Baaz que hayan renegado de su pertenencia pueden ser candidatos. Los miembros actuales de las fuerzas armadas iraquíes no pueden presentarse.

- ¿Quién vota?

De acuerdo con la ley electoral, pueden inscribirse para votar todos los ciudadanos iraquíes, o los que tengan derecho a obtener la ciudadanía iraquí, nacidos antes del 31 de diciembre de 1986. Eso supone más de 14 millones de iraquíes. Los votantes deben inscribirse ante la Comisión Electoral. Un sondeo del Instituto Republicano Internacional muestra que más del 60% de los iraquíes tienen "muchas probabilidades de votar".

Algunos dirigentes de la minoría suní de Irak han dicho que no van a participar en las elecciones. No está claro si los suníes residentes en otros países van a sumarse al boicot. Las condiciones de seguridad en algunas zonas de Irak -especialmente el triángulo suní, corazón de la rebelión contra los ocupantes- pueden hacer que, para muchos iraquíes, sea peligroso participar.

El voto de los iraquíes residentes en el extranjero está permitido en el caso de 14 países: EE UU, Reino Unido, Alemania, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca, Turquía, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Siria, Jordania, Irán y Australia.