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El frío revienta las cañerías de dos hospitales y obliga a cerrar varios quirófanos

La ola de frío que azota la región estos días, además de aumentar la presión asistencial que sufren las urgencias de los grandes hospitales, ha causado la rotura de cañerías, el cierre de quirófanos y la suspensión o retraso de intervenciones en dos centros sanitarios públicos.

El más afectado ha sido el hospital de Móstoles, donde a última hora de la mañana del pasado jueves reventaron dos cañerías por el hielo que se había formado en su interior. Una de ellas provocó la inundación de seis de los 11 quirófanos del centro, los situados en la segunda planta.

La inundación fue denunciada ayer por el portavoz del PSOE en la localidad, Iván García. Un portavoz del hospital informó de que "dos intervenciones, las que quedaban por hacer a última hora de la mañana, tuvieron que ser suspendidas, pero han podido realizarse hoy [por ayer]". Entre 10 y 20 intervenciones más (el hospital no ofreció la cifra exacta) previstas para la tarde del jueves y ayer por la mañana han tenido que ser reprogramadas para la próxima semana.

La segunda cañería reventó junto al almacén de historias clínicas, que "no han sufrido ningún daño de importancia", afirmó el hospital. No obstante, la entrada del agua ha obligado a cerrar los quirófanos porque éstos han perdido su esterilidad. El centro inició ayer su limpieza y sellado y podrán empezar su actividad el lunes, según el centro.

En el Ramón y Cajal, también al mediodía del jueves, reventó un climatizador en el quirófano de cirugía vascular para adultos, según admitió la gerencia del hospital. El agua inundó el suelo del quirófano y también afectó a una sala de hemodinámica situada en el piso inferior.

Fuentes del centro sanitario explicaron que el quirófano permanecerá cerrado hasta la próxima semana y que varias operaciones han tenido que ser aplazadas o trasladadas a otros quirófanos del centro.

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La sala de hemodinámica, en la que había una paciente en el momento de los hechos, ya ha podido ser reparada. La gerencia del centro no ofreció detalles y se limitó a declarar que "los daños han sido mínimos".

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