Los agricultores aprecian daños muy graves en Almería y Granada por el frío y exigen ayudas inmediatas

Llevan tres meses escudriñando el cielo, en busca de alguna señal de lluvia. Pero la última semana el frío ha bajado su mirada a la tierra, donde contemplan los estragos de las heladas. "Esta mañana me llamaron desesperados tres compañeros de Almería, que dan por perdida ya toda la cosecha", indicó ayer el secretario regional de COAG, Miguel López. Según los datos suministrados por las organizaciones agrarias, muchos otros agricultores, sobre todo de Almería y Granada, se encuentran en la misma situación.

De hecho, los representantes de COAG y Asaja en Almería anunciaron que van a pedir la declaración de zona catastrófica y también plantearon exenciones fiscales inmediatas en la comarca de Motril, en el litoral granadino. Como en los dos últimos días, las zonas productoreas de estas dos provincias registraron temperaturas mínimas por debajo de los cero grados; una situación que, según las previsiones meteorológicas, se repetirá este fin de semana.

COAG, UPA y Asaja estiman que la cosecha de algunos cultivos, como la patata extratemprana, el guisante o el almendro, se ha perdido por completo en muchas zonas productoras. Pero el mayor impacto económico del frío se producirá en comarcas almerienses y granadinas, donde se concentran rentables cultivos hortofrutícolas en invernadero y al aire libre. Aquí, el daño fluctúa entre el 70% y el 90% de la cosecha (tomate, pimiento, calabacín). Los invernaderos de la vega del Guadalquivir también se han visto muy afectados, según las organizaciones agrarias.

Pérdidas por la sequía

Los responsables de estas organizaciones se reunieron ayer con el consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, para evaluar las pérdidas por la adversa climatología, entre otros asuntos. Pérez Saldaña acordó con Asaja, UPA y COAG crear una comisión para analizar esos daños. El consejero indicó que las pérdidas globales por la falta de lluvias no se analizarán hasta mayo, cuando concluyan las cosechas en marcha. Pero adelantó que, en el caso de los cereales y la remolacha, se podrá considerar que la pérdida es definitiva si no llueve "en 15 o 20 días". Y que se pedirá a la UE ayudas extraordinarias para los ganaderos por el coste en los piensos. También indicó que se esperará un par de semanas para evaluar un análisis de los daños por heladas.La ola de frío se dejó sentir ayer aún con mayor intensidad en Andalucía. No hubo nevadas en las playas de Almería como en la madrugada del jueves, pero las temperaturas mínimas fueron incluso más bajas en las capitales y en decenas de localidades andaluzas. Si el jueves la bahía de Cádiz alcanzó su registro histórico, con 0,2º de media, ayer fue Córdoba la que batió su récord de temperatura mínima con 8,2º bajo cero (el anterior registro era de 1968, con -6,4º). Otras capitales como Granada (-11º), Jaén (-7,8º), Huelva (-3,3º) y Sevilla (-3,3º) registraron también temperaturas bajo cero. Hubo muchas otras localidades que rondaron los 10º bajo cero, como Écija (Sevilla), conocida como la "sartén de Andalucía" por sus temperaturas máximas en verano.

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, valoró ayer las medidas de ayuntamientos y ONG para atender a inmigrantes y personas sin techo y ofrecerles alojamiento para estas gélidas noches. "Hemos contactado "con los servicios sociales y con alcaldes de distintas ciudades de Andalucía y prácticamente en todas partes hay una preocupación y alguna iniciativa en este sentido, incluso en aquellos lugares donde no hay instalaciones suficientes". Chamizo, sin embargo, lamentó que el Ayuntamiento de Sevilla no hubiese tomado hasta ayer medidas de refuerzo para proteger de la ola de frío a los "numerosos" indigentes que duermen en las calles de la capital hispalense y reclamó una reacción inmediata. Fuentes del Ayuntamiento indicaron que la cuestión se trató ayer en una reunión del equipo de gobierno y se decidió reforzar ya el dispositivo, aunque no precisaron cómo.

La ola de frío no trajo ayer graves problemas de tráfico. Tan sólo hubo que cortar el tráfico en una decena de carreteras secundarias de Jaén y Granada, y obligar al uso de cadenas por el hielo y la nieve en dos carreteras jienenses.