Tabaco y sanidad

Desde hace algunos meses me veo obligada a acudir con frecuencia al Hospital Puerta de Hierro de Madrid, por motivos familiares graves. Y cada día observo con más indignación cómo se fuma, sin el menor problema, en los pasillos, en el vestíbulo, en las plantas, en las zonas reservadas a los empleados del centro.

Fuman las visitas, los acompañantes, los proveedores, incluso los profesionales de la sanidad... y, al mismo tiempo, hacen fumar a los enfermos. He visto a gente fumando en la planta de Oncología y junto a pacientes aquejados de gripe en fase aguda. He soportado el olor a tabaco que desprendía la ropa de una enfermera que atendía a un paciente en tratamiento de quimioterapia ¿se imaginan ustedes mayor crueldad? ¿Es lógico semejante comportamiento?

La Ley 5/2002, de 27 de junio, sobre Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos, de la Comunidad de Madrid, dice en su artículo 33.1: "No se permitirá el consumo de tabaco...en los centros sanitarios y sus dependencias". Papel mojado. Mientras la Comunidad de Madrid dice emprender campañas antitabaco, en sus hospitales se fuma sin cortapisas. El Hospital Puerta de Hierro es un centro de rango universitario que cuenta, además, con un Plan de Calidad muy exigente, lo que hace pensar que aspira a convertirse en una institución modélica. Y, en muchos aspectos, lo ha conseguido. Sin embargo, lo que percibe el paciente no siempre es tan ejemplar, ya que a veces transmite una imagen que se acerca más a la de una taberna que a la de un hospital europeo.

En marzo de 2003, este centro llevó a cabo una encuesta dentro de la Campaña de Prevención y Control del Tabaquismo. Los resultados decían, entre otras cosas, que "la prevalencia total de tabaquismo en los trabajadores del Hospital es del 33% ...

Esto significa que uno de cada tres trabajadores fuma actualmente". Y concluía: "Con la obtención de estos datos, el equipo coordinador de la campaña antitabaco del hospital pondrá en marcha una serie de actuaciones destinadas, especialmente, a los grupos con mayor prevalencia tabáquica". Es evidente que muchos no se desprenden del hábito de fumar ni en horas de trabajo.¿Se ha hecho algo dos años después? Me temo que no. Señor Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid: si quiere que nos creamos que de verdad hay una campaña antitabaco, empiece por vigilar su cumplimiento en los hospitales.

Con el tabaco, tolerancia cero. Especialmente en los centros sanitarios. Salud y tabaco son incompatibles.