Los sindicatos y la patronal piden a Zapatero una reunión conjunta para avanzar en el diálogo social

El diálogo social ha sorteado la crisis con la que arrancó el año. Los sindicatos y la patronal acordaron en la madrugada de ayer dejar atrás las divergencias surgidas a raíz del salario mínimo y avanzar en los asuntos pendientes. El más urgente de ellos es la renovación del acuerdo de negociación colectiva, que sirve de marco para elaborar los convenios y que ambas partes han firmado durante tres años. Las cúpulas de la patronal y los sindicatos, que celebraron una cena de trabajo la noche del miércoles, acordaron culminar todo el proceso pidiendo una reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

La entrevista conjunta con Zapatero es el principal síntoma de que el estancamiento en el que había entrado el diálogo social se ha superado. Hace tan sólo dos semanas, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, solicitó en solitario un encuentro con Zapatero para que aclarara los malentendidos del diálogo social. Ahora, esa petición unilateral se sustituye por otra conjunta en la que tanto Cuevas como los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, quieren debatir con el presidente sobre los compromisos adquiridos en el acuerdo de La Moncloa del pasado 8 de julio, que supuso el punto de partida del diálogo social.

En la cena del miércoles ambas partes dejaron constancia de que desean alcanzar un acuerdo de negociación colectiva. Esa voluntad se manifiesta en la solemnidad que se le quiere dar al arranque de las negociaciones. Se fijó una cita para el próximo 1 de febrero entre el presidente de los empresarios y los líderes sindicales. A partir de ahí se establecerán un calendario y unos protocolos de actuación, de forma que no se produzcan cortocircuitos como los ocurridos hasta el momento. Ambas partes son conscientes de que el acuerdo no se puede demorar, pues es clave para firmar los convenios que se renuevan este año, por lo que confían en cerrarlo este mes.

El elemento determinante en este clima de distensión ha sido la decisión de relegar el asunto del salario mínimo. Antes de la reunión, la CEOE, contraria a una revalorización automática de esa renta, vinculaba el éxito de la negociación colectiva al acuerdo sobre el salario mínimo. Ambas partes han decidido trasladar este asunto al Gobierno, habida cuenta de que corresponde al Ejecutivo establecer las modificaciones pertinentes en el salario mínimo según el acuerdo que alcanzó el Consejo de Ministros a final de año. Libres de esta losa, sindicatos y empresarios se centrarán en la negociación colectiva y esperan seguir avanzando en el diálogo social.