Ángel Medina expone en Santander sus visiones del paisaje

El pintor cántabro Ángel Medina (Ampuero, Santander, 1924) ha reunido 14 óleos de paisajes en una exposición que cuelga en la galería de arte Cervantes, de Santander (Cervantes, 10, hasta el 9 de febrero). Según el galerista Francisco Revilla, se trata de una "exposición extraordinaria, con unos paisajes que rozan la abstracción y el expresionismo, con una pincelada rápida en la que abundan los verdes". Los cuadros no se identifican, salvo uno titulado San Román de Escalante, y llevan nombres como Árbol y tapia, Paisaje, Sendero o Tres árboles. Revilla señala que es un resumen de sus exposiciones anteriores, con sus visiones "de un lirismo increíble" y algunos guiños a piezas conocidas, como el Diálogo de dos cabezas.

Su trayectoria artística comienza en los años sesenta con la figura femenina, a la que se suman otros personajes como marineros y seres humanos deformes. También se interesa por objetos en descomposición, que utiliza en instalaciones con sillas viejas, máquinas fotográficas antiguas y piezas de desguace.

Un mundo propio

En el catálogo de la exposición, el cineasta Mario Camus, que comparte con Ángel Medina "una ciudad, un mar, determinados nombres de calles, ciertos paseos, muelles, plazas, amigos, recuerdos y una barca ya desaparecida", escribe que "seguirá pintando y dibujando, buscando como siempre argumentos para formar su propio mundo de formas y colores".

La serie de paisajes es la última producción de Ángel Medina. Es uno de los artistas vinculados a la galería Sur, de Santander, desde su primera exposición en 1963 hasta su desaparición. Desde entonces expone en la Cervantes de la capital cántabra, aunque ha enseñado su obra en otras de Madrid, Zaragoza, Palma de Mallorca y Bilbao. Participó en las bienales de Venecia y Alejandría, y en montajes sobre vanguardia cántabra y pintura española contemporánea. Su obra está en los museos Municipal de Bellas Artes de Santander, el Reina Sofía, la Casa Colón y en los de arte contemporáneo de Ibiza y Villafamés. En 1970, obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas.