20 diputados de Rusia piden a la fiscalía la prohibición de las organizaciones judías

"La religión judía es anticristiana y misantrópica, e incluso llega a realizar asesinatos rituales", se dice en la petición hecha a la fiscalía por un grupo de nacionalistas rusos para que investigue las organizaciones hebreas y abra una causa para prohibirlas por "extremistas" y así "defender la patria". Entre los firmantes del documento dirigido al fiscal general figura una veintena de diputados. La petición se envió en vísperas de la conmemoración del 60º aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, en la que el presidente ruso, Vladímir Putin, participará mañana.

La mayoría de los parlamentarios que firmaron el llamamiento nacionalista pertenecen al grupo Ródina (Patria), al que se le unieron seis diputados comunistas. El documento de siete páginas fue publicado en el periódico Rus Pravoslávnaya (La Rusia Ortodoxa) y lleva también la firma de su director y la de los jefes de otras publicaciones chovinistas. Como prueba de los crímenes rituales cometidos por los judíos, los ultranacionalistas y antisemitas citan la obra del "conocido investigador V. I. Dal", Estudio sobre el asesinato de niños cristianos por parte de los hebreos, que también han bebido su sangre, publicado en San Petersburgo a finales del siglo XIX.

Los nacionalistas que firmaron la petición al fiscal general, Vladímir Ustínov, aseguran que son las mismas organizaciones judías las que provocan los ánimos antisemitas en Rusia. "Las explosiones en las sinagogas y la profanación de los cementerios judíos las organizan los mismos hebreos con un fin provocador: aplicar medidas punitivas contra los patriotas", se dice en el documento.

La fiscalía debe actuar con decisión para terminar con la actual situación en la que "los patriotas rusos" se ven obligados a defenderse del judaísmo agresivo, "que tiene a todo el mundo democrático bajo su control financiero y político", señalan los firmantes. "Las acciones de los patriotas rusos son de autodefensa, que aunque no siempre es correcta por su estilo, siempre está justificada por su esencia", afirman los nacionalistas.

La Embajada de Israel en Moscú protestó oficialmente ayer por el llamamiento del grupo de nacionalistas y exigió que se tomaran medidas inmediatas para frenar el antisemitismo. "Exhortamos a las autoridades rusas a que reaccionen con severidad ante todas las manifestaciones de antisemitismo y xenofobia. Es inadmisible que en el país que venció al nazismo y que pagó un altísimo precio por esa victoria surjan declaraciones como las que ha publicado Rus Pravoslávnaya", se dice en la nota de protesta de la sede diplomática israelí.

Vsevolod Chaplin, vicejefe del Departamento de Relaciones Confesionales de la Iglesia Ortodoxa Rusa, salió al paso de las declaraciones de los nacionalistas. "No sentimos manifestaciones hostiles de ninguna especie" por parte de las organizaciones judías, afirmó Chaplin, quien añadió: "Las asociaciones religiosas hebreas existen en Rusia desde hace siglos y nuestra Iglesia mantiene con ellas buenas y constructivas relaciones", señaló el portavoz ortodoxo.

El Ministerio de Exteriores ruso divulgó por su parte una nota en la que afirma que las declaraciones antisemitas que contiene el documento publicado en Rus Pravoslávnaya no tienen nada en común con la posición oficial del Gobierno ruso. "Es especialmente lamentable que ese llamamiento haya coincidido con la celebración de una sesión especial de la Asamblea General de la ONU consagrada al 60º aniversario de la liberación de los prisioneros de campos de concentración fascistas", dice la nota.