El presidente navarro descarta una relación institucional con Euskadi

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, asegura que no habrá una relación institucional de carácter bilateral con el País Vasco mientras "esté vigente un plan que no respeta nuestra identidad". Sanz, que lidera el partido mayoritario de la Comunidad Foral (UPN-PP), sostiene en declaraciones a EL PAÍS que las alusiones a la posible integración de Navarra en Euskadi que contiene el plan Ibarretxe suponen "una injerencia" y una falta de respeto, que impide unas relaciones normalizadas entre los Gobiernos de ambas comunidades.

"Si hubiese una renuncia expresa del Gobierno vasco a integrar a Navarra en esa nueva nación que desea construir, la relación se facilitaría enormemente", afirma Sanz. Considera que los tres votos de Batasuna en el Parlamento vasco han metido a Ibarretxe en "un callejón sin salida y han generado una mayoría parlamentaria que no es democrática", por deberse a una formación que no condena el terrorismo. El Gobierno navarro ha impugnado ante el Tribunal Superior del País Vasco el plan soberanista que aprobó el Ejecutivo de Ibarretxe y acaba de presentar un conflicto de competencia ante el Tribunal Constitucional sobre el texto del proyecto que el 30 de diciembre obtuvo la mayoría absoluta en el Parlamento de Vitoria