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Tribuna:LA AGRICULTURA ANDALUZA Y LA UE
Tribuna
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Hay futuro para el olivar

El pasado día 20 de diciembre será a partir de ahora recordado por el sector olivarero andaluz como una fecha histórica. En la Conferencia Sectorial de Agricultura se adoptó una decisión que hace justicia con la realidad del sector y que lo catapulta con confianza hacia el futuro.

Baste decir que con la resolución adoptada se ha garantizado la friolera de casi 6.600 millones de euros (1,1 billones de las antiguas pesetas) para el olivar andaluz en el período de 2006 a 2013, y que se han respetado los derechos históricos de este sector, de manera que se ha garantizado la neutralidad presupuestaria en el reparto regional adoptado.

Mi primera reflexión como consejero de Agricultura y Pesca es que este logro histórico ha sido posible porque el 14 de marzo los ciudadanos españoles y andaluces decidieron que debía gobernar el PSOE en España y en Andalucía.

En efecto, el legado del PP, con su política continua de estrangulamiento a Andalucía, eleva esta reflexión a la categoría de axioma. Una reforma intermedia de la PAC firmada por Arias Cañete con la oposición unánime de todo el sector agrario y todas las fuerzas políticas, excepto el PP; o el reparto regional de las ayudas a cultivos herbáceos (cereales, girasol, etc.) que hizo la ministra Loyola de Palacio en 1997, y que ha producido pérdidas en Andalucía por valor de más de 400 millones de euros, son ejemplos suficientemente significativos.

En el caso concreto del olivar, nos encontramos en abril con una reforma ya negociada, con pocas posibilidades de maniobra y toda una estrategia del ministro Arias Cañete de enfrentar todas las comunidades autónomas a Andalucía, para que perdiéramos recursos económicos que nos correspondían históricamente en el sector más emblemático de nuestra agricultura.

Frente a esta actitud, el nuevo Gobierno de la nación, y en concreto la ministra Elena Espinosa, formuló desde el primer día un compromiso con el sector olivarero andaluz: Andalucía no perdería ni un solo euro de los que le corresponden como derechos históricos del olivar. Este compromiso no sólo se ha cumplido, sino que además el sector olivarero andaluz recibirá 29,1 millones de euros más (un 3,7% de incremento).

Tengo que decir que el proceso negociador ha sido largo y duro, plagado de obstáculos por parte de quienes siempre prefirieron que perdiera Andalucía si así podían obtener réditos políticos. Así, nos hemos encontrado con mociones en el Senado propiciadas por el PP, con las que el sector olivarero andaluz hubiera perdido 1.600 millones de euros en los ocho años de aplicación; o con las posiciones de las comunidades del PP en contra de respetar los derechos históricos de los olivareros andaluces.

Frente a esto, y quiero destacarlo de forma clara, he tenido siempre el apoyo y la comprensión de las organizaciones profesionales agrarias andaluzas, del Parlamento andaluz, que aprobó una declaración institucional por unanimidad, y de la propia ministra Elena Espinosa. Con todos, el sector olivarero andaluz y yo mismo, tenemos una deuda de gratitud que quiero hacer pública hoy.

Mi última reflexión es que por primera vez en la historia de la PAC nos encontramos con que la aplicación de la reforma del aceite de oliva adoptada en la Conferencia Sectorial, lejos de perjudicar a nadie, propone un reparto positivo para todas las comunidades que ven aumentados sus recursos con respecto a sus derechos históricos.

Y ahora, el futuro. Esta aplicación de la reforma adoptada nos va a proporcionar un escenario de estabilidad, confianza y optimismo para hacer frente a los retos que el sector tiene por delante. Esto nos permitirá encarar el futuro desde una posición optimista y esperanzadora que ofrecerá, a buen seguro, oportunidades para convertir los retos en soluciones y no en problemas. Para esto me propongo continuar trabajando codo con codo con el sector, con el Ministerio de Agricultura, con todos los agentes sociales y económicos, a elaborar un compromiso de futuro centrado en la calidad, la promoción, los valores medioambientales del olivar y la mejora de los canales de comercialización.

Una vez superada la etapa de las ayudas con la consolidación históricas de los ingresos del olivar andaluz, nuestro futuro está en el mercado y aquí hay mucho que hacer. Enhorabuena al sector y manos a la obra.

Isaías Pérez Saldaña es consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

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