_
_
_
_
_

El Gobierno quiere hacer del centro de Álava un motor económico

La zona aportará el suelo necesario para la implantación de actividades industriales

La zona de Álava central se convertirá a medio plazo en uno de los motores de la economía de Euskadi, según el plan que han diseñado conjuntamente el Gobierno vasco y la Diputación alavesa. Después de años de estudios encargados a especialistas en urbanismo y planificación, el Ejecutivo presentó ayer el Plan Territorial Parcial (PTP) de Álava central, el documento que dibuja las líneas maestras de lo que debe ser el futuro de este territorio. La orografía llana de la zona, con abundancia de suelo, y sus excelentes comunicaciones constituyen sus mejores avales.

El Consejo de Gobierno aprobó en su última reunión en diciembre el PTP de Álava central, un espacio que triplica en extensión a cualquiera de las otras 14 zonas en que se ha subdividido Euskadi a la hora de elaborar estos planes. La trascendencia de este territorio es que supone la reserva de suelo del País Vasco.

Por ello, el documento se ha elaborado con una visión del conjunto de la comunidad, haciendo hincapié en su capacidad de aportar, hoy y en el futuro, el espacio necesario para implantar actividades económicas que necesitan mucho terreno. El objetivo es concentrar en esta zona una amplia logística aduanera y portuaria. A pesar de esa apuesta por la economía, el 80% de Álava central está exenta de desarrollo urbanístico o industrial, lo que implica la conservación en su estado actual.

Se trata del primer PTP aprobado por el Gobierno, junto con el de Rioja Alavesa, del conjunto del País Vasco. El Departamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo ha llevado el peso de su elaboración. Álava central es un espacio que ocupa toda la provincia, con Vitoria a la cabeza, excepto el valle de Ayala y la Rioja alavesa. El PTP es el siguiente instrumento en orden jerárquico a las Directrices de Ordenación Territorial (DOT) y a partir de ahora, cualquier municipio que esté englobado en él debe someterse a lo que marca a la hora de elaborar sus planes de expansión y ordenación urbana.

El consejero de Ordenación del Territorio, Sabin Intxaurraga, destacó ayer alguna de las particularidades del proyecto, que cuenta con el beneplácito de la Diputación de Álava, gobernada por el PP. El plan territorial comprende 32 municipios, entre los que se cuentan los vizcaínos de Otxandio y Uribe debido a su intensa relación con Vitoria. El objetivo es combinar de una forma armoniosa el desarrollo de la industria, la agricultura que ya existe y las zonas residenciales.

Arco de la Innovación

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El área funcional pivotará en torno al aeropuerto de Foronda, en las inmediaciones de Vitoria. La industria aeronáutica, la de carga y el futuro polígono de Rivabellosa (junto a Miranda de Ebro), dedicado a la logística, tendrán un peso importante en la economía del lugar, bautizado como Arco de la Innovación, que se prolongará desde Nanclares de la Oca hasta la localidad de Salvatierra. Uno de los puntos básicos consiste en convertir esta zona en centro logístico de mercancías, con lo que se podrá potenciar la aduana existente en el polígono industrial de Júndiz (a las afueras de Vitoria), así como una parte importante de la infraestructura portuaria que existe en Bilbao.

Las comunicaciones son una de las partes esenciales del proyecto. La apuesta del Gobierno es alargar la A-1 Éibar-Vitoria desde Etxabarri-Viña (donde ahora parte el enlace hasta la localidad guipuzcoana) hasta Armiñón, de manera que se convierta en un eje alternativo a la N-I. En materia de vivienda, la cuantificación de necesidad de nuevas casas que hace el PTP para toda el área funcional es de un mínimo de 24.446 y un máximo de 53.715 para un escenario temporal de ocho años, la mayor parte en Vitoria. Si el horizonte es de 16 años, las necesidades mínimas previstas son de 32.516 y las máximas se elevan a 71.441, especificando las que corresponden a cada municipio. Las cifras empiezan a contar desde que cada ayuntamiento aprueba su plan de ordenación. En el caso de Vitoria, desde 2001. Desde ese año, puede levantar como máximo 38.981 viviendas en ocho años y un mínimo de 18.483.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_