Las primeras 42 toneladas de naranjas con destino a Corea salen del puerto de Valencia en dos contenedores

Habrá más pero éste es el primero. En la noche de ayer estaba prevista la salida desde el puerto de Valencia del primer barco en el que se envían cítricos españoles a Corea del Sur desde que se abriera oficialmente este mercado a las naranjas a principios del mes de octubre del año pasado.

El cargamento que inaugurará la apertura de este mercado asiático a esta variedad de cítricos está compuesto por dos contenedores y en conjunto suma 42 toneladas que pertenecen a un único exportador de la comarca de La Safor, según explicaron ayer fuentes de Hajin Shipping, la naviera coreana que se encarga del transporte de naranjas desde Valencia. Las mismas fuentes explicaron que están previsto nuevos cargamentos de naranjas con destino a Corea durante las próximas semanas.

La apertura del mercado coreano a las naranjas españolas fue tan bien recibida como esperada por el sector citrícola español, que desde hace años lucha por entreabrir las puertas de los mercados asiáticos. El año pasado, el sector obtuvo dos grandes logros en este sentido, ya que en enero Japón autorizó la importación de clementinas procedentes de España (este país ya aceptaba la entrada de naranjas aunque la exportación ha sido prácticamente testimonial). A finales del año pasado, asimismo, el Gobierno coreano dio luz verde a la entrada de naranjas en la segunda mitad del año. Corea del Sur es productora de clementinas aunque no de naranjas, que tradicionalmente ha importado desde Estados Unidos. China es el tercer mercado de importancia que el sector espera abrir para la exportación de cítricos españoles. El proceso está abierto pero avanza muy lentamente.

Fuentes del sector citrícola recordaron ayer, en cualquier caso, que este primer cargamento que sale del puerto de Valencia con destino a Corea será de prueba. La exportación a Corea está sometida a un protocolo similar al que España tiene con Estados Unidos y que contempla inspección de parcelas en origen, tratamiento de frío (en cámaras) y contra la mosca de la fruta (Ceratitis capitata). El sector recuerda que enviar mercancía hasta el país asiático es muy costoso por lo que está por demostrar la rentabilidad de la exportación. La apertura de cualquier nuevo mercado, además, no es inmediata. Las ventas de clementinas a Estados Unidos, por ejemplo, empezaron a ser significativas años después de que se autorizara la apertura del mercado a esta fruta.