El PP propone una declaración contra el plan en la Federación de Municipios

El Partido Popular quiere negociar una declaración institucional de rechazo al plan Ibarretxe en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). La vicepresidenta de la FEMP y alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, trasladó ayer al presidente de esa organización que agrupa a los municipios españoles, el socialista Francisco Vázquez, alcalde a A Coruña, el borrador que propone el PP para que se discuta y, en su caso, se apruebe en la próxima reunión de ese organismo, prevista para final de mes.

Barberá aseguró que el objetivo del PP es que el texto de rechazo a un proyecto "insconstitucional en su contenido y separatista en su finalidad" sea aprobado por la más amplia mayoría posible de los alcaldes, aunque asumió que no contará con el respaldo de los municipios gobernados por el PNV o por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Flanqueada por sus correligionarios Alfonso Alonso, alcalde de Vitoria, y Luis Partida, regidor de Villanueva de la Cañada y máximo representante de la FEMP en Madrid, Barberá destacó que ayer mismo un municipio catalán (con alcalde independiente) aprobó una resolución de apoyo al plan Ibarretxe. El objetivo del borrador que el PP llevará a la FEMP es justo el contrario: "Que los ayuntamientos, de forma mayoritaria, aprueben una declaración de respaldo a la Constitución y de reprobación de un proyecto aprobado con tres votos de la ilegalizada Batasuna, y que supone un desafío intolerable para la democracia española".

Peticiones al Gobierno

El documento del PP pide al Gobierno que "rechace cualquier negociación" sobre el proyecto aprobado en Vitoria el 30 de diciembre; que "emplee cuantos instrumentos la ley pone a su disposición para defender el orden constitucional y la legalidad vigente", y, lo que es más polémico, que "recurra inmediatamente la decisión del Parlamento vasco ante el Tribunal Constitucional". Este último punto contará, previsiblemente, con el rechazo de los alcaldes socialistas pues el Gobierno ha decidido no recurrir, de momento, al Constitucional.

Tras la rueda de prensa y en conversación informal con los periodistas, el alcalde de Vitoria puso en duda que el Gobierno vasco pueda convocar un referéndum ilegal tras el rechazo que el plan tendrá en el Congreso. Comentó, por ejemplo, que para convocar un referéndum hace falta que los ayuntamientos faciliten el padrón para hacer el censo electoral. Y adelantó que es difícil que ningún ayuntamiento del PP o del PSOE lo facilite.