Sergio Sanz lleva a la Marlborough sus inquietantes paisajes
Retratos de aire centroeuropeo y claros paisajes castellanos, Sergio Sanz (Santander, 1964) ha reunido para su primera exposición individual en la Galería Marlborough (Orfila, 5) de Madrid 25 cuadros pintados entre 2003 y 2004. La muestra que permanecerá abierta desde hoy hasta el 15 de febrero atestigua según el pintor "el cierre de una etapa y el comienzo de otra".
Dos cuadros de tiendas populares en pequeñas ciudades de provincias marcan el inicio del recorrido pintado por Sanz que concluye en Bruma, una escena en la playa con un rostro en el horizonte, "la ventana al final del ambiente cerrado". Por el camino, escenas con figuras que se mueven o elevan en arrabales -"áreas limítrofes de pueblos o aldeas de Castilla-La Mancha"-. Imágenes claras y pálidas, en algunas de las cuales emplea la técnica puntillista, que contrastan con cuadros de trazo compacto, cargados de color, con personajes que rozan lo "caricaturesco", como Prueba de fe -una escena teatral de un auto de reyes- o la crítica a la televisión española plasmada en la fachada de Noticias de celticaca.
¡Radetsky! haga el favor, dedicado al Joseph Roth, es el título de uno de los "retratos imaginarios" -pintados sin seguir un modelo concreto- que Sanz muestra en esta galería, en la que también se exhibe la obra sobre papel del artista argentino Alejandro Corujeira. Premiado con el Grand Prix International d'Art Contemporain de Montecarlo en 2002, Sanz se centrará en "un faro" en su próximo proyecto.
Babelia
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