_
_
_
_

Cork huye de la grandilocuencia como capital europea de la cultura

La Venecia de Irlanda crea un programa que pretende hacer cultura en lugar de exponerla

Cork, la Venecia de Irlanda, la última etapa en Europa de cientos de miles de irlandeses que buscaron en América tiempos mejores, el puerto del que zarpó el Titanic rumbo a la nada, quemará hoy casi cuatro toneladas de pólvora para celebrar en la calle su estreno como capital cultural europea de 2005. Modesta y pequeña, Cork se ha inspirado en la persona para configurar un programa de actos que huye de las exposiciones grandilocuentes y de la cultura de masas de las grandes capitales europeas. La intención: crear cultura en lugar de exponerla.

Con apenas 125.000 habitantes y un especial gusto por lo sencillo, la segunda ciudad de Irlanda hizo oídos sordos a quienes le aconsejaban que se refugiara en unos pocos actos-faro con gran repercusión para dar brillo al año. Los organizadores de Cork 2005 prefirieron convocar un concurso de ideas y, a partir de ahí, han confeccionado el 90% del programa. No faltan algunas atracciones fotogénicas y de alto fuste, encabezadas quizá por Eighteen Turns, el pabellón móvil diseñado por el heterodoxo arquitecto Daniel Libeskind para la Serpentine Gallery de Londres y cedido por ésta a la ciudad de Cork durante los festejos. Pero el conjunto del programa lo conforman una miríada de actos llenos de intención personal y con más vocación de crear cultura que de exponerla.

"Pequeña ciudad en los márgenes celtas de Europa, Cork ha respondido de manera personal, imbuida de un sentido del lirismo del artista individual, aunque animada por los recursos de la amplitud de una Europa creativa", precisa el texto introductorio de los festejos. "Nuestra ciudad ha hablado a Europa y Europa ha venido a nosotros, como iguales, como ciudadanos del mismo nivel en un gran Parlamento de las Ideas". "Durante todo el año vamos a intentar demostrar que la cultura es algo personal. Queremos dejar hablar al artista, oír cómo se explican los directores de cine, ver a los ceramistas trabajando, queremos que las comunidades locales hagan, interroguen, tutelen".

El primer bocado de la capitalidad cultural llegó a finales de septiembre, cuando las fuerzas vivas de la ciudad inauguraron la reforma de Saint Patrick Street, la gran arteria comercial que atraviesa el río Lee, en el centro de Cork. Los obispos católico y anglicano procedieron a una bendición conjunta de "Pana", como la conocen los locales, o "la Rambla de Cork", como ha bautizado la prensa irlandesa a la vieja Saint Patrick Street tras el baño de modernidad y diseño al que la ha sometido la arquitecta barcelonesa Beth Galí, que ha ampliado aceras, renovado pavimentos, revolucionado el mobiliario urbano y la iluminación. Beth Galí ha reducido de cuatro a dos los carriles del tráfico y ha implantado un diseño asimétrico en el que "las aceras son tan amplias en algunos lugares que con justicia les llaman plazas".

Si los festejos ciudadanos empezaron en septiembre, la gran fiesta cultural se abrirá hoy a golpes de luz, color y pólvora. Más de 40.000 personas se espera que tomen el recinto acotado a las orillas del Lee, entre los puentes de Christy Ring, Saint Patrick y Brian Boro, para festejar la inauguración de la capitalidad cultural. Un fervor que no se veía desde que John F. Kennedy, biznieto de Cork y presidente de EE UU, se dirigiera a las masas desde las escalinatas del City Hall el 28 de junio de 1963.

Luego, a lo largo de 12 meses, vendrán cerca de 250 certámenes de todo tipo agrupados en ocho apartados: arquitectura, diseño y artes visuales; festivales (danza, gastronomía, música...); cine, medios y sonido; literatura, publicaciones y conferencias; música; investigaciones y procesos; deportes; y teatro y danza.

En el programa figuran varios artistas españoles. La Dona Manca o Barbi-Superestar, con coreografía de la barcelonesa Sol Picó en coproducción con el Teatro Nacional de Catalunya, se podrá ver en la Cork Opera House del 27 al 29 de enero. Del 2 de abril al 7 de mayo estará abierto Paisaje viviente 2005: Irlanda y Catalunya, una exhibición y dos simposios que se desarrollarán en el West Cork Arts Center y que en otoño viajarán a Barcelona.

La pintora y escultora Marisa Camino y el novelista y crítico de arte John Berger han elaborado un diálogo en forma de dibujos que podrá verse en la Vangard Gallery de julio a septiembre. La banda del gallego Carlos Núñez participará en el festival de música Folk (Opera House, del 2 al 11 de septiembre). La Crawford Municipal Art Gallery acogerá entre el 15 y el 18 de noviembre una serie de conciertos bajo el título Cinco siglos de guitarra española, con música y poesía hispana desde el siglo XV hasta García Lorca.

Entre los proyectos más ambiciosos del año la crítica cita Relocation, con la participación de cuatro teatros de Irlanda, Escocia, Francia y Polonia. El consolidado Festival de Cine de Cork, que cumple este año medio centenar de ediciones, presentará los mejores 100 cortos de la historia del 16 al 23 de octubre. Los nuevos socios de la Unión Europea estarán presentes en Enlargement, turnándose mes a mes en el Cork Vision Center. Y Cobh, puerto de Cork, acogerá del 15 al 17 de abril una exposición sobre el Titanic, que zarpó de sus muelles camino de Nueva York en su primer y último viaje.

Una imagen de Saint Patrick Street tras la reforma de la arquitecta Beth Galí.
Una imagen de Saint Patrick Street tras la reforma de la arquitecta Beth Galí.
Maqueta del proyecto de Galí para la remodelación de Saint Patrick Street.
Maqueta del proyecto de Galí para la remodelación de Saint Patrick Street.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_