Los retos del campo para 2005

Agricultura también tiene que tomar una decisión sobre la posibilidad de recortar un 5% las actuales ayudas comunitarias para destinar esos fondos a zonas desfavorecidas, al desarrollo rural o para apoyar la incorporación de agricultores jóvenes. Igualmente deberá decidir sobre la creación de una Reserva Nacional con el 3% de los derechos totales de pago asignados a España.

En lo que afecta a Bruselas, 2005 será escenario de la aprobación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) para el azúcar, así como los debates para una modificación en la regulación de frutas y hortalizas.

España ya se opuso al contenido del documento comunitario, propuesta que fue igualmente rechazada por el Comité Económico y Social de la Unión Europea.

Sector azucarero y Administración coincidieron en rechazar, fundamentalmente, tres puntos del documento: la rebaja de los precios para España un 43% con una compensación sólo parcial con ayudas directas; la reducción de cuotas y la posibilidad de una transferencia de cuotas entre Estados miembros.

Para la delegación española reunida el pasado mes de noviembre en Bruselas resultó fundamental que en la futura reforma se establezcan claros contingentes en las importaciones desde los países menos avanzados para evitar el hundimiento de los precios comunitarios y mundiales sin tener un efecto positivo sobre los países productores.

Actualmente, la UE importa 1.600.000 toneladas de azúcar con arancel cero de los países de la Organización África, Caribe, Pacífico. Igualmente se importan otras 300.000 toneladas de los países de los Balcanes y 100.000 toneladas de otras zonas.

En la política agraria nacional, 2005 será escenario de la aprobación de la nueva Ley de Arrendamientos Rústicos y previsiblemente de una nueva Ley del Vino para sustituir a las aprobadas en los últimos meses de la Administración del partido popular.

En medios del sector se espera que al año de las elecciones, el Gobierno apruebe unos presupuestos para el cambio en el sector agrario frente a unos gastos de continuidad del pasado año.

Igualmente se confía en que Agricultura ponga sobre la mesa un programa para el cambio del sector agrario y, sobre todo, para el conjunto del medio rural frente a la actual política de continuidad.