El mar se lleva a un empresario de Ibiza

Entre las decenas de miles de víctimas del maremoto, en España una tiene nombre e historia personal: el empresario náutico de Ibiza Manuel Vila Peris, de 53 años, a quien el mar desbordado se lo tragó en las playas de Khao Lak, en la isla de Phuket, al sur de Tailandia. Sus amigos insulares explican que la última referencia que tuvieron de él fue su felicitación navideña a la sombra de un cocotero a través del teléfono móvil.

Manuel fue arrastrado por el maremoto el domingo por la mañana, ante los ojos de su mujer, la ciudadana sueca Mónica Sandberg, que relató cómo la avalancha marina de ida y vuelta le arrebató a su marido, al que perdió de vista, atrapado entre las corrientes bravas y terrosas con cuerpos, árboles y trastos.

Mónica vio cómo las olas se llevaban a su marido, Manuel, y a su hija Ana

Un británico casado con una española desapareció tras salvar a sus dos hijas

La hija del matrimonio, Ana, de ocho años, que se hallaba cerca de su padre al llegar los embates descomunales del mar, fue localizada sana y salva al cabo de un día de haber sido dada por desaparecida. La niña corrió para no ser arrastrada por la estruendosa marea y fue acogida en la desbandada por unas jóvenes suecas que entendieron su llamada de auxilio en su propia lengua. La madre está herida en un hospital y ella fue quien dio la voz de alarma a las autoridades y allegados. La familia Vila ocupaba un apartamento en la segunda línea costera, según el Diario de Ibiza.

Vila Peris es catalán y está radicado en la isla de Ibiza desde hace más de dos décadas. Tiene una potente compañía de barcos de lujo en el club náutico de Santa Eulàlia (Viamar Service "es la empresa número uno en ventas de embarcaciones", dice su referencia comercial). En la temporada de frío, los turistas y nativos navegan poco por placer y el hombre de negocios tiene la costumbre de solazarse durante semanas con los suyos en las costas tailandesas. Hasta el 31 de enero no está prevista la reapertura de la actividad náutica, informa el contestador. "Con mas de 20 años de experiencia, lo único que puede esperar es el mejor servicio al mejor precio". IBZ Charter es otra de sus firmas.

Oficialmente, Vila es un "no localizado", según matizó el embajador español en Bangkok Joan Manuel López Nadal. El hermano del desaparecido, Josep Maria Vila, emprendió ayer viaje desde Barcelona hacia Tailandia para aportar su ayuda a las tareas de búsqueda en hospitales, morgues y costas, y amparar a su sobrina y cuñada. "No le diré nada", insistieron al periodista desde el domicilio barcelonés de los parientes del desaparecido.

Inmaculada Pérez, una española de 39 años que también se encontraba en la zona de Phuket el pasado domingo, logró salvarse junto a sus dos niñas de las olas gigantes, pero perdió a su marido, según relatan los padres de Inmaculada desde Vega de Valdetronco, un pueblo de Valladolid. La familia se había ido de excursión a una de las islas de la región y el padre, Steven Leung, un inglés de 40 años, jugaba con las dos niñas en la playa cuando vieron acercarse las olas. Steven tuvo tiempo de ayudar a sus hijas, de 11 y 8 años, a subir al barco en el que se desplazaban, pero no llegó a agarrar las cuerdas de la embarcación cuando llegó la primera ola. Se lo llevó la corriente.

Una vez en el barco, Inmaculada y sus hijas lograron ponerse a salvo en la costa sin más heridas que algunos arañazos y pequeñas contusiones. Siguieron dos días de ansiosa espera hasta que finalmente, el martes, las autoridades tailandesas encontraran el cuerpo sin vida de Steven. La embajada española en Tailandia avisó de inmediato a la familia. "Por lo menos lo han encontrado, al final ha sido un alivio, ha terminado la espera", dice la madre de Inmaculada. La española y sus hijas siguen en Tailandia, a la espera de regresar a Hong Kong, donde residen.

Algunos de los ciudadanos que tuvieron la fortuna de salir ilesos del maremoto del domingo fueron el encargado de la sección consular de España en Pekín, Carlos de la Morena, su mujer, Cristina Pérez (segundo secretario de la embajada), y sus dos niños, que se encontraban de vacaciones en Phuket, informa José Reinoso desde Pekín.

"Los cuatro fueron evacuados a Bangkok el lunes, desde donde viajaron el mismo día a Hong Kong", asegura Jesús Sanz, consejero de la Embajada española en la capital china.

Ayer se encontraban descansando en la antigua colonia británica. La familia se alojaba en el complejo turístico Club Méditerranée de la isla tailandesa de Phuket, donde únicamente falleció un empleado del establecimiento.