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La justicia mantiene las sanciones a Microsoft impuestas por Bruselas

La compañía venderá en febrero un nuevo Windows sin reproductor multimedia

Microsoft fue derrotado ayer en toda línea al negarle el Tribunal de Primera Instancia de Luxemburgo el aplazamiento de las medidas correctivas que en marzo le impuso la Comisión Europea por abuso de posición dominante. El juez consideró que la compañía no ha probado que esas sanciones le causen un daño grave e irreparable, como alegó. La firma americana acató la sentencia y anunció que, a partir de febrero, los consumidores podrán comprar Windows sin el lector multimedia Media Player, y los fabricantes tendrán acceso a la información que permite la interoperabilidad de sistemas.

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La Comisión Europea llegó en marzo a la conclusión de que Microsoft abusaba de su posición dominante en el mercado del ordenador personal, e imponía a consumidores y fabricantes de equipos informáticos obligaciones y limitaciones que iban en detrimento de la competencia y de la innovación. La Comisión decidió entonces imponer tres sanciones a la compañía. La primera fue una multa récord de 497 millones de euros. En segundo lugar, le imponía la obligación de vender su sistema operativo Windows -que hace funcionar a nueve de cada 10 ordenadores- sin el lector multimedia Media Player. Y en tercer lugar tenía que proporcionar a la competencia información sobre la interoperabilidad de sus sistemas, de modo que todos los productos puedan trabajar perfectamente con el Windows de Microsoft.

La compañía de Bill Gates presentó en junio dos recursos ante el Tribunal de Luxemburgo: uno pidiendo la anulación total de la decisión de la Comisión y otro solicitando la suspensión temporal de las medidas mientras no se fallara el de fondo. A juicio de Microsoft, la Comisión ponía en peligro "grave e irreparable" a la compañía. Al mismo tiempo, depositó la multa.

Sin pruebas

La vista de este recurso se celebró el 30 de septiembre y el 1 de octubre pasados, y ayer el presidente del tribunal, Bo Vesterdorf, emitió la sentencia que "desestima la demanda sobre medidas provisionales en su totalidad". "Microsoft no ha aportado pruebas de que la divulgación de la información [favorecedora de la interoperabilidad] que hasta el momento se había mantenido en secreto pueda causar un daño grave e irreparable", señala el juez, quien tampoco ve "daño grave e irreparable" en que se dejen de vender conjuntamente Windows y Media Player.

"Cumpliremos inmediatamente la sentencia", declaró el abogado jefe de Microsoft, Brad Smith, quien buscó alivio en algunas de las valoraciones que hace el juez Vesterdorf. En su fallo, el magistrado apunta que la compañía puede tener razón en sus alegaciones, que cuestionan los razonamientos que llevaron a la Comisión a concluir que la firma abusa de su posición dominante. Y la venta de Windows con el Media Player integrado suscita cuestiones complejas, al parecer del juez. Pero deberá ser el tribunal quien decida cuándo se juzgue el fondo del caso, lo que puede tardar no menos de dos años .

A esos argumentos se agarró ayer Smith. "¿No hay en ello motivos suficientes para iniciar una renegociación?", se preguntó. "No hay nada que garantice a cualquiera de las partes la victoria final".

Efectivamente, no las hay. "Es verdad que no se han rechazado todos los argumentos de Microsoft, pero eso es perfectamente normal", manifestó el portavoz de Competencia, Jonathan Todd. Para la CE, la de ayer fue una jornada para descorchar champaña, tras varios notables reveses sufridos en competencia. "No estamos en negociaciones para un acuerdo", insistió Todd. Preguntado sobre si, dada la opinión del juez, la Comisión no debería haber sido más dura con Microsoft, el portavoz señaló que no se trataba de infligir el máximo daño a la compañía, sino de mejorar la capacidad de elección de los consumidores e incrementar la competencia.

"Los fabricantes de ordenadores tendrán la nueva versión de Windows en enero, y el resto de la cadena de distribución, en febrero", anunció Smith. Los consumidores también podrán comprar ordenadores con el lector si lo desean. El precio de ambos será el mismo. La compañía tenía previsto colocar ayer, en su sitio de Internet, información sobre el modo en que los fabricantes interesados pueden recibir la información para favorecer la interoperabilidad.

Jonathan Todd, durante la conferencia de prensa de ayer en Bruselas.
Jonathan Todd, durante la conferencia de prensa de ayer en Bruselas.ASSOCIATED PRESS

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