Uno de cada cuatro catalanes tiene un seguro privado de salud, que le cuesta 525 euros al año

Uno de cada cuatro catalanes tiene contratado un seguro privado de salud, que le cuesta alrededor de 525 euros al año. La fuerte cultura mutualista arraigada tradicionalmente en Cataluña sitúa a esta comunidad en tercera posición, por detrás de Baleares y Madrid, en la contratación de pólizas sanitarias privadas. Ello contribuye, aunque parcialmente, a aligerar la losa que pesa sobre la sanidad pública catalana, que arrasta un déficit cercano a 3.000 millones de euros. Cada catalán gastó durante el año 2003 una media de 125 euros en seguros de salud.

Baleares es la comunidad autónoma que más cobertura sanitaria tiene procedente del sector privado. Más del 27% de los ciudadanos de las islas tienen contratado un seguro de salud. Cada ciudadano del archipiélago balear se gastó en 2003 cerca de 136 euros, según datos de la patronal española de seguros Unespa. La comunidad de Madrid no le va a la zaga, puesto que el 26,6% de su población está asegurado por riesgo de nefermedad. En 2003, el gasto de cada madrileño por este concepto rozó los 135 euros.

Cataluña siempre ha estado por encima de la media española, que en 2003 casi alcanzó los 85 euros por persona. La tendencia ha sido todavía más pronunciada durante los dos últimos años, en los que, según la Unión Catalana de Aseguradoras, ha mantendio una distancia de 40 euros per cápita entre la media de gasto de los catalanes y los españoles.

1,6 millones de seguros

En 2003, el número de catalanes que tenían contratada una póliza por riesgo de enfermedad en cualquiera de sus modalidades superó los 1,6 millones, que reportaron unos ingresos por primas al sector privado de 841 millones de euros, según datos del Departamento de Salud de la Generalitat. Eso significa que cada asegurado destina alrededor de 525 euros al año a costear su póliza.

El Gobierno catalán destinó en 2003 alrededor de 820 euros por persona en materia sanitaria, cantidad que el año próximo se elevará a 1.050 euros, de acuerdo con el presupuesto del Departamento de Salud para 2005, que supera los 7.000 millones de euros, alrededor del 40% del gasto de la Generalitat

La tradicional cultura mutualista arraigada en Cataluña -hay más de 50 entidades, entre mutuas y compañías privadas que ofrecen pólizas de asistencia sanitaria- auxilia la paupérrima situación de las finazas públicas en esta materia, la auténtica patata caliente de la Generalitat, a la espera de un nuevo modelo de financiación, que deberá pasar por un acuerdo en toda España el año que viene.

Pero sólo contribuye en parte. Hay que tener en cuenta que muchos ciudadanos acuden al médico por su cuenta y sin seguro, por lo que los 841 millones de euros que factura el sector asegurador en materia sanitaria representan sólo una parte de lo que se ahorra la sanidad pública.

El Gobierno catalán calcula entre 600 y 1.000 millones de euros anuales para Cataluña el déficit de la sanidad -que no la deuda acumulada-, que a finales de 2003 ascendía a 2.193 millones de euros. Se prevé que este los números rojos se de la sanidad pública catalana se eleven a 3.000 millones.

Mientras se llega a un nuevo modelo de financiación y haciendo uso de su capacidad normativa, la Generalitat aplicó el año pasado un recargo de 2,4 céntimos por litro de carburante, pese a que esta impopular medida sólo permitirá recaudar 65 millones de euros este año. Por otra parte, el Gobierno catalán está a la espera de las propuestas de la comisión de expertos que analiza fórmulas para racionalizar el gasto sanitario y mejorar su financiación. Este comité de sabios tiene de plazo hasta el 31 de enero de 2005 paara presentar el documento final de conclusiones.

De momento, uno de los éxitos que se apuntan los actuales gestores del Departamento de Salut, que dirige la socialista Marina Geli, es acabar el año actual sin apenas pasarse del presupuesto. Si las previsiones no fallan, 2004 se cerrará con un déficit del 0,47%, lo que supone 30 millones de euros por encima de lo presupuestado.