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Un arquitecto madrileño diseña el parque olímpico que Londres propone para 2012

El proyecto de Alejandro Zaera-Polo incorpora la noción de cansancio de los atletas

El arquitecto madrileño Alejandro Zaera-Polo no cree en el viejo lema olímpico de que lo importante es participar: lo que quiere es ganar. Zaera-Polo se quedó con las ganas de participar en la candidatura olímpica de su propia ciudad, que ni siquiera le ha explicado por qué rechazó su proyecto para el parque acuático. Pero ha tenido más suerte con Londres, uno de los rivales de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos de 2012, que sí ha aceptado sus propuestas inspiradas "en los cuerpos estresados de los atletas" para diseñar el futuro parque olímpico londinense.

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Zaera-Polo no es un recién llegado a Londres. Hace ya 11 años que montó, junto a su esposa, Farshi Moussavi, el estudio Foreign Office Architects (FAO). Madrileño de 41 años, aplica la realidad de la forma humana, en particular del atleta, al diseño global del parque olímpico de Londres 2012, desde instalaciones deportivas a zonas recreativas, administrativas y viviendas. "El cuerpo del atleta no es estático y bello como una estatua. Son cuerpos estresados, que sufren cansancio, se deforman y afean. Busco por tanto una idea de estética distinta a la tradición áulica y pomposa de las villas olímpicas", explica en su estudio de Londres, un edificio industrial de tres plantas ubicado en un barrio limítrofe entre la City y el foco artístico más vanguardista de la ciudad.

La idea le vino al visitar la futura zona olímpica, en el Valle Ley, una franja de terreno de 7,5 por 1,5 kilómetros en el este de Londres. "Nunca había estado allí y me quedé asombrado. Es el paisaje que imagino tras un bombardeo. La trastienda de Londres, un entorno de realismo sucio. Lleno de derribos industriales, depósitos ferroviarios, un desagüe victoriano y una red de canales fluviales en estado de abandono total. Un paisaje sin explotar, básicamente artificial, con un río que sufre crecidas y zonas de protección medioambiental entre montañas de frigoríficos abandonados", describe.

A partir de tanta desolación construyó la tesis de los Juegos Olímpicos Grunge, concepto tomado de la estética sucia y dejada que se creó en torno al grupo Nirvana. "Por antonomasia, la Villa Olímpica borra las huellas del terreno y planta edificios modernos que tanto encajan en Sydney como en París. Aquí, en cambio, sacamos partido del espacio, de la topografía del lugar, para generar un paisaje teatral, con cambios de nivel importantes en función a los canales, al río, al cruce de autopistas y pasos ferroviarios. Marcamos una analogía con el cuerpo humano, con los músculos, las venas y el sistema nervioso. Una gran explanada conecta los estadios como siguiendo las bifurcaciones del riego sanguíneo", compara.

Londres compite con Madrid, París, Nueva York y Moscú en la carrera olímpica al 2012. "Soy un profesional y trabajo para el que me paga. Madrid nos invitó al concurso del parque acuático, pero quedó en nada. Soy libre de asociarme al enemigo", ríe Zaera-Polo.

Propuesta innovadora

"Hay muchas razones por las que se ganan y se pierden concursos, pero las del de Madrid se desconocen. Ahí sí les critico. No se ofreció una explicación pública, ni se montó una exposición de las propuestas. No es una buena estrategia en proyectos públicos. Por su propia naturaleza, las instituciones deben ser responsables de explicar públicamente las razones de una decisión", añade.

Zaera-Polo salió beneficiado al juntarse con el "enemigo". Su estudio lleva 11 años operando y participa, con unos 20 arquitectos de edad media en torno a los 28 años, en el programa urbanístico y arquitectónico más importante del Reino Unido.

Dos trabajos inaugurados en los últimos años, la terminal marítima del puerto de Yokoham, en Japón, y el parque de los Auditorios, de Barcelona, fueron determinantes en la selección de FAO por el consorcio londinense, que encabezan las multinacionales EFAW y HOL Sport. "Tienen capacidad técnica, pero les faltaba imaginación. Necesitaban a alguien que condujera esa capacidad hacia una propuesta de innovación. Nuestro rol se centra en dar la forma uniforme, el mensaje y pulso emocional al parque", resalta el arquitecto.

Independientemente a la decisión del COI, prevista para julio de 2005, Londres rehabilitará esta vasta región al este de su barrio financiero y al norte del Támesis. Es más, con la urbanización del Valle Ley arrancará la primera fase de una ambiciosa estrategia urbanística de todo el corredor oriental de la capital. "Es el futuro desarrollo de la ciudad, con planes para construir entre 35.000 y 50.000 viviendas. Es la franja de terreno por donde crecerá la ciudad, vengan o no vengan los Juegos", se entusiasma el arquitecto madrileño.

Una imagen del proyecto de parque olímpico para la candidatura de Londres 2012, diseñado por Alejandro Zaera-Polo.
Una imagen del proyecto de parque olímpico para la candidatura de Londres 2012, diseñado por Alejandro Zaera-Polo.

Enología de las formas

Alejandro Zaera-Polo traza un paralelismo con la enología para explicar sus fundamentos arquitectónicos. "Se puede trasplantar una uva siempre que conozcas las características de la zona. Los edificios también crecen, y deben nutrirse de los procesos locales. En la arquitectura siempre hay una fricción con el entorno físico y las costumbres", señala.

Esta filosofía sustenta el trabajo de su estudio Foreign Office Architects. Entre sus proyectos actuales destacan The Music Box, en el barrio londinense de White City, próxima sede central de las orquestas de la BBC; un centro comercial en Leicester (Inglaterra), y una escuela de diseño y comunicación al este de Londres. El Auditorio Municipal de Torrevieja, el Centro de Transferencia y Tecnología de Logroño y unas torres residenciales en Barcelona y Durango son algunos de sus proyectos en España.

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