Con la oficina a cuestas

Las tecnologías móviles han transformado el entorno laboral y la actividad de los trabajadores. Los límites de la empresa se han extendido mucho más allá de las paredes de sus sedes hasta convertir cualquier lugar en una oficina y cualquier momento en horario laboral. Varios informes apuntan al aumento de productividad y al ahorro de tiempo que permiten el teléfono móvil y sus hermanos, aunque con algunos inconvenientes: los trabajadores se sienten 24 horas disponibles para la empresa.

Un 73% de los trabajadores considera que los dispositivos móviles aumentan la eficiencia y reducen el tiempo de respuesta

A Jesús Mardomingo, socio del bufete de abogados Cuatrecasas, no le tiembla el pulso cuando juega al golf con un cliente mientras espera un correo profesional importante. La mitad de la oficina la lleva en el bolsillo, en su Blackberry, un dispositivo móvil, híbrido entre agenda electrónica (PDA) y teléfono, que le permite consultar y gestionar su correo electrónico.

Como él, miles de profesionales están enganchados permanentemente a su oficina a través del Blackberry -en Estados Unidos se le ha llegado a llamar crackberry por la adicción que provoca-, las tecnologías móviles de tercera generación, las conexiones inalámbricas a Internet (WiFi)... El resultado es una relación de 24 horas al día, 7 días a la semana, entre la empresa y el empleado.

A las compañías les salen las cuentas y sus empleados lo reconocen. Un 73% de los trabajadores considera que el uso de dispositivos móviles aumenta la eficiencia en el trabajo y permite reducir el tiempo de respuesta, según un reciente informe de Economist Intelligence Unit basado en 1.500 entrevistas a empleados de Europa, Asia y América. Los empleados no lo tienen tan claro: algunos (20%) reconocen que los móviles contribuyen a reducir sus horas de trabajo, pero un porcentaje mayor (un 26%) cree que su horario aumenta, refleja el informe. Lo peor: tres cuartas partes de los consultados confiesan que el uso del móvil corporativo les hace sentir que están las 24 horas disponibles, y esto, reconocen, supone la invasión del ámbito privado en el laboral. La disponibilidad permanente puede tener efectos en la atención de los trabajadores, provocar estrés, etcétera, según expertos citados esta semana en la revista Business Week.

Hoy se puede acceder a Internet en muchos aeropuertos gracias a las conexiones inalámbricas, navegar por la Red desde algunos aviones y a través del móvil. Cualquier lugar es bueno para conectarse a la empresa, ver el correo, recibir documentos o avisos. Para muchas firmas es esencial tener localizados a sus empleados y obtener respuesta inmediata.

El uso del correo móvil ha agilizado estos procesos en Cuatrecasas. Desde marzo, 300 de los 650 abogados del despacho usan un Blackberry. "Lo conocí en Estados Unidos hace cinco años y en cuanto llegó el servicio a España, dije ¡a por él!", explica Francesc Muñoz, director de Tecnologías de la Información de Cuatrecasas. No tuvo problemas en convencer a la dirección de que el cacharrito merecía la pena: "El tiempo de respuesta de los empleados se ha reducido muchísimo", dice, "y con recuperar 10 minutos la inversión está satisfecha".

Un abogado de esta firma gestiona unos 1.000 correos electrónicos al mes -la mayoría, mensajes que les envían- a través de su Blackberry. Además, "pueden compaginar más su vida laboral y su vida privada", opina Muñoz. Un estudio de 2004 realizado por la empresa Ipsos Reid para el fabricante de Blackberry, RIM, -hay dispositivos similares de otras marcas, como el Treo de PalmOne- indicaba que los empleados recuperan unos 54 minutos por día, un total de 196 horas de trabajo al año, así como otras 108 horas de tiempo personal (unos 27 minutos por día).

Mardomingo es un caso paradigmático del bufete porque exprime todo lo que puede su Blackberry. Aprovecha el tiempo en un taxi para consultar sus mensajes y antes de ir a la cama echa un vistazo a la pantalla. "Me siento más autónomo, puedo salir del despacho aunque esté esperando un correo de un cliente", dice el socio de Cuatrecasas, que pone otro ejemplo: puedes responder a una consulta en cualquier momento y lugar.

En el Grupo Mapfre han probado el Blackberry los últimos meses y su responsable de telecomunicaciones, Fernando de Otto, asegura que lo extenderán entre algunos directivos. "El 90% de quienes lo han probado quiere seguir usándolo", señala Otto, que ha experimentado el invento: "Este verano lo usé y he estado más tranquilo que en otras vacaciones".

Estos beneficios tienen también su lado oscuro. Para Mardomingo, son aparatos "maquiavélicos", por eso "hay que tener el control y evitar la adicción porque puedes confundir tu vida privada y profesional", dice. A pesar de ello, su conclusión es positiva: "Yo, si fuera jefe, les regalaría a todos mis empleados un Blackberry porque estarían conectados todo el día y sé que me compensaría".