Chávez se estrena en el Mercosur pidiendo su disolución inmediata

Los países del Mercosur, organización que promueve la integración económica en Suramérica, clausuraron ayer su cumbre semestral en Ouro Preto (Brasil) con "un renovado espíritu de unidad" y la apuesta por una mayor integración, según proclamó el presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, quien asumirá su dirección el próximo año. Tres países -Ecuador, Colombia y Venezuela- participaron por vez primera como socios, y otros dos -México y Panamá- anunciaron su intención de incorporarse próximamente, pero el futuro del organismo fue cuestionado en la misma cumbre por el presidente venezolano, Hugo Chávez. En su primera intervención en este foro pidió su disolución "ya" para centrar los esfuerzos en otras entidades más ambiciosas, como la Comunidad Suramericana, creada hacía 10 días en Perú, y no doblar estructuras.

Chávez incluso propuso que la nueva organización sea conocida como Unasur, acrónimo de Unión de Naciones Suramericanas, y llegó a sugerir cuatro consignas que, a su juicio, debería promover: "Lo político como locomotora, lo social como bandera y prioridad, lo económico como carril y la cultura como combustible". El presidente boliviano, Carlos Mesa, acogió positivamente la propuesta: dijo que coincidía no sólo en la idea, sino también en el nombre, que le pareció "una marca fuerte".

Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay crearon hace 10 años precisamente en Ouro Preto las bases institucionales del Mercosur. Posteriormente, se unieron como países asociados al bloque comercial Bolivia y Chile (1996), Perú (2003) y ahora Ecuador, Colombia y Venezuela. Entre las prioridades anunciadas ayer por Nicanor Duarte está revisar el estatus de los países asociados porque, a su juicio, son "parte esencial del proceso" y deben asumir mayor protagonismo. Los principales asuntos espinosos -como las diferencias comerciales entre Brasil y Argentina- quedaron aparcados en pos del consenso.