Rusia subastará la filial de Yukos pese a la prohibición dictada por un juez en EE UU

Un tribunal de Houston, Tejas (EE UU) prohibió el miércoles pasado realizar al menos por 10 días laborables la subasta de Yuganskneftegaz, la principal empresa extractora de Yukos, después de que la petrolera del encarcelado Mijaíl Jodorkovski iniciara su proceso de quiebra en EE UU. Pero el monopolio de gas Gazprom anunció ayer en Rusia que, pese al veto y que aún no ha logrado financiación, participará en la subasta, fijada para mañana. Si la gana se convertirá en la mayor petrolera del país. El Gobierno ruso afirmó que el proceso "se desarrollará según las leyes rusas".

La subasta y posterior venta de la compañía se realizará a pesar de que un grupo de bancos internacionales, encabezado por el Deutsche Bank, no ha otorgado de momento el crédito de 10.000 millones de euros acordado anteriormente con Gazprom, necesario para que ésta compre Yuganskneftegaz a través de su filial Gazpromneft. Así lo aseguró ayer Guennadi Shmal, presidente de la Unión de Industriales del Gas de Rusia. "La decisión del tribunal de Houston no es determinante para nosotros, pues vivimos de acuerdo a la legislación rusa", comentó al respecto. Si Yukos gana definitivamente el caso en Houston, bancos del sureste asiático podrían subsidiar la compra o incluso bancos rusos, opina Shmal.

En cualquier caso, Gazpromneft depositó ayer la garantía que se exige para participar en la subasta de mañana: 43.350 millones de rublos (1.335 milliones de euros), aunque no posea en estos momentos los recursos económicos necesarios para la compra de la importante filial extractora de Yukos. Nadie duda de que esta filial de Gazprom ganará la subasta. Las otras tres firmas que participan son desconcidas. Tras la puja, Gazprom tendrá 14 días para reunir el dinero que le falta.

El Ministerio de Justicia ruso ha ordenado la venta del 76,79% de las acciones de Yuganskneftegaz, que da más del 60% del crudo de la petrolera, con el fin de poder cobrarse los más de 25.000 millones de dólares que en concepto de deudas fiscales imputan a Yukos.

El precio de salida es de 8.650 millones de dólares, la mitad de lo que cuesta, según las evaluaciones realizadas por firmas internacionales. Precisamente éste fue uno de los argumentos presentados en Houston por los abogados de Yukos para pedir la prohibición de la subasta de Yuganskneftegaz, que algunos calificaban de nacionalización encubierta o incluso robo.

El grupo de bancos internacionales encabezados por el Deutsche Bank, que debía dar un crédito sindicado a Gazprom, decidió aplazar la concesión de los 10.000 millones de euros. Pero la mayoría de los observadores rusos comentaban que esa decisión -prácticamente obligada, porque si concedían el crédito se arriesgaban a ver congelados sus activos en Estados Unidos- no hará fracasar la subasta de mañana, mientras algunos abogados cercanos al monopolio del gas ruso opinaban que la jueza Clark podría levantar el bloqueo de la subasta después de estudiar la correspondiente protesta del Deutsche Bank.

Mientras, el Gobierno ruso, a través de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, defendió ayer el proceso de venta de la filial. "Se desarrollará según las leyes rusas", dijo tajante.

Nuevos altibajos en Bolsa

Más tarde, su departamento divulgó un comunicado consagrado a la decisión del tribunal estodounidense en el que se dice que ésta "no tiene fuerza jurídica en Rusia, salvo que sea confirmada por un juzgado ruso". Mientras, las acciones de la petrolera vivieron otra jornada de altibajos en Bolsa de Moscú. Los títulos de la acosada petrolera comenzaron la sesión con una subida del 9,9% al conocerse que la jueza Leticia Clark había bloqueado en Houston la subasta de Yuganskneftegaz.

Pero después de las declaraciones del ministro de Exteriores, las acciones de la compañía ruso cayeron más del 10%, lo que motivó la suspensión de su cotización. A las 16.45 horas (14.45, hora peninsular española), las operaciones fueron suspendidas por segunda vez después de que los títulos volvieran a caer más de un 15%. Al cierre la caída fue del 17,78%, hasta 74 rublos por título (casi dos euros).